La “T” y la “B” se medirán el 7 de octubre en el Kempes. Si el Albiazul y la Superliga avalan el ingreso de visitantes, definirá el Cosedepro. Las obras cerca del estadio, claves.

El regreso del público visitante ha sido cuestión de debate en el mundo futbolero argentino en los últimos años. Y aunque asoman distintos proyectos, e incluso algunos partidos de la Superliga ya se jugaron con hinchas de los dos equipos, por ahora es una cuestión sin solución definitiva.

Si bien Córdoba no es una isla y se han sufrido episodios de violencia trágicos, como la muerte de Emanuel Balbo en un Belgrano-Talleres en el Kempes, el panorama local es mejor al que ocurre en otras grandes provincias como Buenos Aires o Santa Fe.

Considerando la caída de concurrencia de público este año en nuestro país, no sería ilógico que Talleres considere jugar con hinchas de Belgrano en el clásico del 7 de octubre a las 17.45, para asegurarse una buena recaudación en un derbi a cancha llena.

Habilitando la popular Artime para unas 10 mil personas y con entradas populares de 350 pesos, en el club de barrio Jardín se llevarían unos 3,5 millones de pesos extras, aunque por lógica habría una erogación mayor en el operativo policial si se juega con dos hinchadas.

“Todavía no se ha evaluado ese tema”, aseguran desde Talleres. Pero si el club y la Superliga dan el OK para que concurran los hinchas de Belgrano, la pelota quedará en manos del Comité de Seguridad Deportiva Provincial. Lo que sí, en caso de que la “T” plantee el tema, sería sólo para esta partido y no atado a futuros clásicos.

“Hay trascendidos y nada más que eso. Oficialmente, Talleres no nos dijo nada al respecto”, sostuvo Rody Guerreiro, titular del Cosedepro, en diálogo con Mundo D.

Cuando se le preguntó qué respuesta darían si los consultan, el funcionario dijo: “Eso sería hacer un adelanto de criterio. Hay una cuestión que no es menor, como la obra del Kempes por lo de la avenida Circunvalación. Hoy adelantar un criterio no sería responsable porque no sé cómo va a estar la obra en ese momento. Es un aspecto por considerar; pero si la obra lo posibilita, no debería haber problema”.

Todo está por verse

El Programa Espectador Permitido (PEP) es la herramienta que desde la Superliga están utilizando para implementar el acceso del público visitante en algunos partidos del torneo. La intención es ir puliendo el PEP para que en un corto plazo pueda haber público visitante en todos los estadios.

“A fin de junio se trató este tema en Mendoza, yo fui al Congreso de Seguridad que se hizo allí. Hubo gente de la Superliga y del Ministerio de Seguridad de la Nación”, explicó Guerreiro.

En esa reunión hubo miembros de las ocho jurisdicciones donde se disputan los partidos de Primera División (Caba, Provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Tucumán, Mendoza, San Juan y Entre Ríos).

“De momento habrá partidos en los cuales la Superliga habilite el ingreso de las dos hinchadas. Pero siempre se consulta antes a los clubes y a los organismos de seguridad de cada lugar para que den el visto bueno”, agregó.

En el marco de este megaplán para que vuelvan los visitantes, una de las ideas es que los clubes vendan entradas electrónicas, nominadas, numeradas e intransferibles. Y para comprarlas, se necesitaría un FAN-ID, la famosa identificación que los hinchas debían tener en el Mundial de Rusia para ingresar a los estadios. “Todo eso está en estudio, fue uno de los temas que se tocó en la charla”, remarcó Guerreiro .

Si este proyecto termina de tomar forma, los hinchas deberán sortear varias instancias antes de ingresar al estadio: por un lado tendrán que ir a la cancha con su DNI y la FAN-ID (el comprobante que otorgará Tribuna Segura a quienes no tengan prohibido el ingreso a espectáculos deportivos).

Además deberán tener la entrada electrónica con su respectivo código QR y superar el cacheo policial. ¿Se logrará todo esto? En breve, lo sabremos.