El volante que llegó de Chicago y una muy buena oportunidad para mostrar lo suyo.

Le dieron la camiseta 10 de Talleres, con todo lo que eso significa. Y Nicolas Giménez la aceptó.

Todos sabían y saben que "Nico" se debe una aparición importante en un partido importante. Y está claro que el de este sábado ante Olimpo es uno de ellos.

Giménez reemplazará al lesionado Pablo Guiñazu y tendrá en sus espaldas la responsabilidad de darle juego al equipo. Y fútbol. Acostumbrado a ser amo y señor de cada pelota en Nueva Chicago, todo en Talleres pareció costarle más de lo esperado.

Si bien es cierto que su ritmo cansino y su fama de lagunero le jugaron en contra, los antecedentes de Giménez invitan a darle una oportunidad más. Sus rendimientos en Reserva han sido positivos pero está claro que tanto el club como el propio Giménez esperan mucho más.

Ante Olimpo es Kudelka quien decide darle una nueva oportunidad y estará en Giménez saber aprovecharla al máximo. " Los caminos difíciles conducen a caminos hermosos", escribió el propio Giménez en su cuenta de Instagram dejando en claro que las cosas no han sido sencillas.

"Nico es un jugador con un enorme futuro y si en Talleres le tienen paciencia la va a romper. En Chicago lo aman y lo comparaban con Riquelme", dice Martín uno de sus amigos más cercanos.

El hincha de Talleres le exige a la altura de las expectativas que generó su llegada y está claro que está descontento con su nivel. Giménez tendrá este sábado una gran noche de demostrar que está a la altura y que puede llevar sin peso la 10 de Talleres. De él depende...