El DT albiazul habría decidido no seguir un año más en la "T", aún si su equipo clasifica a una copa internacional. Ya le habría comunicado la decisión al presidente del club, Andarés Fassi.

La situación no es nueva ni sorpresiva, porque ya sucedió antes dos veces, en las renovaciones de los contratos que unieron a Frank Kudelka por un año como entrenador de Talleres. Las reuniones con el presidente del club, Andrés Fassi, para plasmar los acuerdos –tras el ascenso a la Primera B Nacional y después a Primera División– fueron varias, conversadas y hasta ríspidas. Típicas de dos hombres con fuerte personalidad y convencidos de sus ideas y necesidades.

Y en ambos casos, como sucede ahora, a tres fechas del final de la Superliga, vuelve a irrumpir ese sutil contrapunto mediático de mensajes y metamensajes en los que el DT siembra incertidumbre sobre su continuidad y Fassi le responde del mismo modo: con medias palabras y sin decir todo lo que sabe. Corresponde, porque de discuten acuerdos privados, dinero, condiciones de trabajo, objetivos, jugadores que llegarán y se irán. Y en lo dos casos, cuando la sangre parecía llegar al río, acordaron sin romper lanzas y sostuvieron esa “sociedad” exitosa.

Ahora, los dichos de ambos parecen llevar la situación al mismo embudo, pero conviene “Desensillar hasta que aclare”. El horizonte es confuso y nadie, salvo ellos, puede afirmar con conocimiento de causa qué sucederá.

Sin embargo, esta situación, parece ser distinta. Todo indica que su decisión sería la de no seguir y ya se lo habría comunicado. Esperó sentarse mano a mano con el presidente, ahora que hay tiempo para planificar los distintos escenarios del futuro albiazul.

El colectivo, que representa al Talleres que viene para ser protagonista en el frente local más en el internacional, si se diera. Y el personal, para hacer valer mejores condiciones para uno u otro. Sin la presión de los apuros anteriores, en los que llegaron a negociar un contrato para que dirigiera por seis meses en la B Nacional.

La prioridad del DT siempre fue Talleres. Y los tiempos de Fassi siguieron en ese sentido, aunque en otros ya comenzaron las evaluaciones sobre el plantel que viene.

Qué dijeron uno y otro

El DT habló por Radio Suquía, el martes 18, y dijo: “A esta altura me hubiese gustado tener definido mi futuro y la verdad que no lo tengo (...) “No depende de mí” (..) “entrar a una copa internacional no es condicionante para seguir”. Luego amplió en Radio Sucesos: “No sé quien se quejó y quien reclamó, no tengo idea. (...) No se puede dejar conformes a todos. Ahora tienen posibilidades, cuando termine el torneo, de elegir técnico. Son socios. No hay problema. Podrán decir que no les gusta Kudelka.. Traigan otro, no hay problema. Si están disconformes, soy el primero que me voy”.

Después del partido contra Gimnasia (LP), subrayó: “No aprendo, no aprendo...sólo expresé mi situación interior. A veces hay que guardarse las cosas, pero con el ánimo de ser honesto y decir lo que siento, se generó un revuelo innecesario. Hablé con Andrés lo que tenía que hablar. Siempre acepté las formas institucionales. Yo sé cual es mi decisión”.

A su turno, el viernes 20, en la entrevista que brindó a Mundo D, Fassi señaló: “No voy a entrar en polémicas con Darío. Hoy lo importante es pensar en Talleres y su posibilidad de cumplir los objetivos planteados. Cuando termine el torneo, como lo hicimos siempre, evaluaremos todo lo que pasó y propondremos objetivos para el siguiente año. Ya habrá tiempo. Si Darío sigue, será muy bueno para Talleres. Y si no, vendrá otro técnico que estará a la altura. Las instituciones están por sobre las personas. Todos estamos de paso”.

Declaraciones cruzadas, en las que se esconde más de lo que se dice. ¿Se viene el cierre del fructífero ciclo de Kudelka en la “T”?