La “T”-Everton terminó 1-1. El partido se jugó en Viña del Mar con titulares habituales y fue de gran intensidad.

El amistoso terminó siendo una excusa, muy linda por cierto, para que dos clubes similares por sus recorridos para llegar a la Primera División de sus respectivos países, pudieran confraternizar. El amistoso internacional entre Everton y Talleres merecía, por la envergadura de ambos equipos y porque son protagonistas de sus respectivos torneos, un marco mejor de público. El coqueto estadio Sausalito de Viña del Mar terminó siendo una inmensidad para las apenas 1.500 personas que llegaron a verlo.

Pero tanto el Azul y Oro como el Matador lo asumieron con absoluta responsabilidad y dispuestos a que les sirviera como una prueba exigente para el camino que está deambulando cada uno. El local, porque está peleando el título del Torneo de Transición, que concluirá en tres fecha más, desde el próximo fin de semana. Y Talleres, porque está tercero en la Superliga y quiere ir por más, tal el estilo de su entrenador, Frank Kudelka.

El público de Viña del Mar no es tan futbolero como el de Santiago de Chile, por ejemplo, y tenía la mira más puesta en el partido de Wandererers y Universidad de Chile por la final de la Copa Chile. Y además, el calor que hizo por la tarde y que no fue el mismo en la mañana, invitó a que muchos prefirieran las hermosas y céntricas playas de Viña que trasladarse casi 10 kilómetros al estadio.

Pero los que decidieron ir al estadio, inclusive los 40 hinchas albiazules que se ubicaron en la tribuna “Laguna” y algunos más desperdigados en las plateas, entre ellos hinchas albiazules residentes en distintos lugares de Chile, no salieron decepcionados por el espectáculo futbolístico que se vio. El empate final 1 a 1 le terminó calzando justo al buen partido que se observó ayer.

Fue levemente superior Everton en la primera etapa, pero no demasiado. El buen manejo de Salinas y Rubio metiéndose en el centro del área de Herrera complicaron. El delantero lo tuvo a los 2 minutos, pero un minuto después fue “el “Chelo” Torres el que se puso frente a frente con Lobos y no pudo definir bien. A los 9, le anularon un gol por fuera de juego a Rubio y parecía que Talleres comenzaría a pasarla mal. Pero después el equipo de Kudelka hizo pie en el terreno, Giménez comenzó a entrar mas en contacto con el balón, Menéndez a asociarse con él y Rojas a desbordar. Fue así que a los 44 minutos pudo haber marcado Gandolfi pero se fueron al descanso sin poder abrir el marcador.

En el segundo tiempo Talleres salió más decidido. “Jony” probó a los 8 minutos y exigió a Lobos. A los 9, en una contra, fue el local el que pudo convertir. Pero a los 27 minutos, la buena sociedad que habían conformado Giménez y Menéndez terminó plasmándose en la red. “Nico”, de buen partido, habilitó a “Jony” por la derecha y el extremo definió cruzado.

Everton se vio en la obligación de responder y no tardó en hacerlo. Algunos de los muchos cambios que hizo “Vitamina” Sánchez le rindieron. Y a los 38, llegó el empate. Vino un centro desde la derecha, Alucema le empalmó en el otro palo, Herrera manoteó, la pelota dio en el palo, Becerra recogió el rebote e igualó.

El empate les calzó bien y no hubo mucho más para destacar de un partido que respondió a las características de amistoso de jerarquía, al que le faltó “clima” por la poca gente que asistió.