El Albiazul cayó 2-1 frente a Temperley después de desaprovechar su dominio en la cancha y no concretar las situaciones que tuvo frente al arco rival.

Todo le salió mal a Talleres. Porque la tarde empezó mal y terminó de la misma manera, cuando la noche ya se había cerrado sobre el pequeño pero coqueto estadio de Temperley, en el Sur del Gran Buenos Aires. La delegación llegó sobre la hora del comienzo del partido porque el micro que la llevaba se rompió a la altura de la ciudad de Lanús y los cordobeses tuvieron que recurrir a un par de patrulleros policiales para sortear el imprevisto.

Y la derrota por 2-1, luego de haber hecho el gasto durante grandes tramos del juego, tuvo un agravante adicional: la lesión que sufrió en su boca Victorio Ramis a los 27 minutos del primer tiempo, después de un golpe con el taco de Chimino y que, por los cortes sufridos y el desplazamiento de unas cuantas piezas dentales, obligara hoy mismo a una intervención odontológica delicada en una clínica cordobesa.

Estaba enojado el técnico Frank Darío Kudelka cuando dio la cara ante la prensa luego del partido. Talleres dio un nuevo paso atrás cuando necesitaba dar uno adelante para meterse en la Copa Sudamericana (quedó a 2 puntos de Rosario Central, por ahora el último clasificado). Y volvió a perder un partido frente a un rival accesible y, que aún en condición de local, eligió defenderse primero y contraatacar después.

En muchos momentos, la derrota de ayer se pareció a las que se sufrieron frente a Quilmes, también en el Sur bonaerense, y Tigre. La “T” manejó la pelota pero otra vez no supo qué hacer con ella. Se excedió en pases e impotencia, tomó decisiones equivocadas o directamente no las tomó y terminó cayendo en las redes de adversarios a priori inferiores. Como Quilmes y Temperley, que pelean a brazo partido por mantenerse en Primera (Temperley por ahora quedó fuera de la zona de descenso directo) y Tigre, que viene perdiendo tupido y ayer se quedó sin técnico por la renuncia de Facundo Sava.

“Fueron demasiadas situaciones de definición las que no se supieron aprovechar, pero somos esto. Cuando la situación amerita un remate a gol, tenés más posibilidades si lo hacés que si no rematás. Fue notoria la falta de buenas decisiones para terminar las jugadas”, dijo Kudelka cuando se lo consultó por las razones de la nueva derrota albiazul. Después, prosiguió su análisis sin dar demasiadas vueltas. “Perdimos y no quiero hacer ahora un análisis de si está bien o mal. Perdimos y punto. Generamos lo suficiente pero tuvimos una ineficacia evidente. No pudimos concretar a pesar de que tuvimos una superioridad abrumadora”, expresó el DT, quien no obstante resaltó que “estaría más dolido con la derrota si el equipo perdiese haciendo cualquier cosa”.

“Hoy (por ayer) se mantuvo un estilo, una convicción y una forma, pero no nos alcanzó. El gol ha sido nuestro déficit a lo largo del campeonato, inclusive en los partidos que hemos ganado, y es lo que nos ha impedido hacer una mejor campaña que esta que estamos haciendo”, sentenció Kudelka.

Desde atrás, Juan Cruz Komar vio las cosas de un modo más o menos similar. “Seguimos sin poder concretar en el arco de enfrente lo bueno que hacemos en toda la cancha. El rival sí lo hizo, entonces no hay nada de qué quejarse”, indicó el defensor y justificó el planteo conservador de Temperley en la situación complicada que atraviesa.

“De todas formas, es muy valorable lo que propuso. Arriba tiene jugadores rápidos y los pudo aprovechar”, expresó el excentral de Boca. “Fue muy efectivo en las oportunidades que tuvo y se supo defender bien”, opinó Komar, mientras la mayoría de sus compañeros dejaba el vestuario visitante sin demasiadas ganas de explicar lo que se había visto.

Con su déficit de gol a cuestas, a Talleres le quedan tres fechas (Gimnasia, Central y San Lorenzo) para tratar de volver a jugar una copa continental, su nuevo gran objetivo luego de haber asegurado con holgura y anticipación, la permanencia en Primera.

Pero independientemente de lo que suceda, algo ya queda claro: continúe o no Kudelka al frente del plantel, será inevitable que en el próximo mercado de pases, la “T” salga a buscar el centrodelantero de peso que hoy no tiene. Habrá que poner mucho dinero sobre la mesa. El gol es la materia prima más cara del fútbol.