El tucumano sufrió el desprendimiento de tres piezas dentales, por lo que tuvo que ser atendido en la noche del sábado. Podría estar ante el Rojo el miércoles.

El tucumano Sebastián Palacios, dentro del rectángulo de juego, fue uno de los que más sufrió el clásico. ¿Por qué? Porque se llevó un tremendo golpe de Juan Quiroga. El defensor de Belgrano golpeó con su codo al jugador de Talleres y este cayó al suelo, con sangre en su rostro.

Este domingo, según pudo saber Mundo D, Palacios no formó parte de la práctica y, además, anoche tuvo que pasar por un centro asistencial. El motivo fue que el delantero sufrió el desprendimiento de tres piezas dentales, que quedaron pegadas a sus brackets. Así, en el sanatorio se los pegaron con cemento y le recomentaron utilizar un protector bucal.

De todas maneras, y pese al parate, el atacante podría ser tenido en cuenta para el juego del miércoles, ante Independiente.