El tren pasa poco para Córdoba. Sobre todo en Primera. Y cuando viene una gran oportunidad, como es el partido en la Bombonera, hay que tomarla. Y esta vez, Talleres se subió.

La idea de Kudelka sobrevivió porque siempre pensó en ganarle a Boca. Y la gracia estuvo en la forma en la que se sobrepuso al 0-1: surgió la dupla Ramis-Reynoso, se sumó la presión que es marca registrada y a la gran actuación de Herrera, que lo mantuvo en partido.

El 1-1 lleva varios años: el pase de “Bebelo” a Ramis viene del semillero, Tallerito, Federal A, B y Primera. Y el gol de Emanuel (el primero en la A) resume todo.

Los aciertos del DT, que rescató al “9” que aún vivía en “Pipe” (ayer con la “7”) y esperó a que el “10” pudiera serlo, además de apostar a Palacios y a Rescaldani cuando podría haberse defendido, lo transforma en otro gran ganador de la tarde.

Desde 1986 que Talleres no vencía allí.

Fue un Bombonerazo.