“Pipe” gana terreno para ser el centrodelantero. “Me tengo fe”, dijo. Con Kudelka jugó casi siempre de extremo.

La semana de trabajo que Talleres cerró el viernes en Buenos Aires dejó una comprobación: Victorio Ramis tiene buenas chances de ser el centrodelantero titular que tanto anda necesitando la “T”. “Pipe” jugó desde el arranque los dos amistosos ante Central y Vélez e hizo el gol ante los rosarinos en Mar del Plata. Y aunque fue reemplazado en ambos partidos, sabe que hoy por hoy tiene más chances que Gonzalo Klusener, el chileno Carlos Muñoz Rojas y Eial Strahman de estar entre los 11 que enfrentarán a Independiente en el regreso de la actividad oficial para los albiazules.

“Estoy tratando de demostrar y de aprovechar esta oportunidad que me está dando el técnico”, reconoce Ramis, quien se encuentra muy cómodo moviéndose en su posición natural. “En la B Nacional me pidieron que jugara como extremo por la derecha tirado atrás y lo hice sin ningún problema porque saber jugar en dos posiciones te ayuda mucho en lo personal. Pero yo soy centrodelantero. Me gusta ir bien de punta, pero también puedo tirarme atrás”, dice “Pipe”.

–Tenés una competencia interna muy fuerte. Hay otros tres jugadores en tu puesto y Kudelka dice que están buscando otro punta. ¿Sentís que no te podés descuidar ni tener un partido malo porque perdés prioridad?
–No, porque la competencia es muy sana, pero hay que tratar de cumplir con todo lo que pide el “profe” con y sin la pelota, y de hacer goles o por lo menos tener situaciones. Después, jugará el que esté mejor. Estoy muy tranquilo con todo lo que estoy haciendo, no me puedo quedar con todo lo que he jugado. Tengo que estar preparado para jugar los 90 minutos o 5 si hace falta, siempre bien predispuesto y tratando de aprender.

–Talleres juega bien, pero le están faltando profundidad y gol. ¿Vos coincidís con esa impresión?
–Sí, eso es muy notorio. No estamos aprovechando las oportunidades de gol que tenemos y por eso no ganamos algunos partidos que tendríamos que haber ganado. Estamos trabajando eso.

–Subieron dos categorías en 10 meses. Del Federal A pasaron a la Primera División en menos de un año. ¿Eso les jugó a favor o en contra?
–Siento que a Talleres se lo respeta en todos lados por el juego que tenemos. Ganando o perdiendo le hemos hecho partidos de igual a igual a todos. Tenemos mucho recambio, sale y entra cualquiera y el equipo no se resiente. Si uno no está dispuesto a jugar, siempre hay otro esperando el momento. Nos jugamos el puesto en cada partido y en cada entrenamiento y eso es bueno para todos porque no nos podemos relajar ni hacernos los distraídos.

–¿Es complicado entrenarse sin saber cuándo empieza el campeonato?
–Se ha hecho larga la espera porque uno siempre quiere estar y eso fatiga un poco. Pero es el momento de estar fuerte de la cabeza y de esperar que decidan cuando vamos a volver a jugar. Eso ya no depende de nosotros, es cosa de los dirigentes. Nosotros tenemos que estar enfocados sólo en entrenar, descansar y jugar. Y si no se juega, entrenar al máximo.

–Talleres es ahora un club ordenado y ustedes sólo tienen que pensar en jugar. ¿Repercute eso a la hora de los partidos?
–Los resultados están a la vista y no nos podemos quejar de nada. Con Andrés (Fassi) está todo claro porque sabemos cómo él se maneja. Lo que promete, lo cumple. Se están haciendo las cosas bien y no tenemos excusas. Siento que a Talleres ahora se lo respeta como lo que es, un grande.

–¿Cuál es tu objetivo para este semestre?
–Mi objetivo es el de todos, que es el quedarnos en Primera. Tenemos que tratar de cumplirlo. Después veremos si estamos para algo más.

–¿Qué te falta para ser titular indiscutido? ¿Un par de goles importantes?
–Acá hay que demostrar todos los días y dar siempre lo mejor en cada entrenamiento. Lo otro lo decidirá el “profe”. Pero me tengo fe. Nunca me quedó grande la camiseta de Talleres.