La “batalla” de pintadas y murales entre los equipos provocó que la Municipalidad se meta en el “partido”. Se reunirán con los clubes para controlarlos.

El miércoles lo “piratearon”. La mañana del jueves amaneció vestido de azul y blanco. Ahora luce un color neutral. Así fue cambiando la fachada del Monumental Sargento Cabral, luego de que hinchas de Belgrano y Talleres pintaran el cordón y los postes en la entrada de este emblemático estadio de cuarteto, tratando de imponer el tinte característico de sus clubes.

Por este motivo entró en juego la Municipalidad de Córdoba, para establecer los límites en estas prácticas y evitar cualquier posibilidad de conflicto. Si bien no se han registrado casos de enfrentamientos por este tipo de intervenciones, desde el municipio buscan actuar antes de que esto ocurra.

“Me preocupa lo del Sargento Cabral. No queremos que termine en una guerra de barras. Por eso ya nos reunimos con autoridades de Talleres e Instituto. Por una cuestión de agenda, todavía no pudimos hacerlo con Belgrano. Esperamos hablar con ellos este viernes”, confirmó José María Olmos, secretario de Control, Fiscalización y Convivencia Ciudadana.

El “arte de los murales” es una sana costumbre que ha florecido en la capital cordobesa, experimentando una fuerte expansión en los últimos meses. Sin embargo, han existido casos en los que la pasión ha cruzado la frontera del fútbol, mezclándose con el ámbito ciudadano.

Olmos trató de diferenciar cada esfera y acentuó que está “terminantemente prohibido retratar en espacios públicos; las plazas, los postes y bancos”. No obstante, desde el gobierno no se opusieron a la realización de estas pinturas, siempre y cuando sea en propiedades privadas y con la autorización de cada uno de los dueños.

“Para el aniversario de Talleres, agrupaciones pidieron permiso para trabajar en más de 100 lugares y no hubo problema”, recordó el funcionario.

Un caso particular vivió la plaza Jerónimo del Barco. Ubicada en el barrio Alto Alberdi, fue intervenida hace unos días por hinchas celestes, que dejaron sus huellas por todo el lugar. Por eso, desde Control y Fiscalización ordenaron su reacondicionamiento.

A partir de la semana que viene, la Municipalidad trabajará en conjunto con integrantes de los tres clubes. El objetivo es concientizar, educar y recuperar el espacio público que ha sido utilizado para esta clase de acciones. Resta ultimar detalles sobre el plan de acción que se llevará a cabo.

La pasión por el fútbol tiene muchas formas y colores. Y será justificada cuando no produzca daños ni disputas entre unos y otros.

Lugares habilitados. Desde Control y Fiscalización municipal confirmaron que los interesados en pintar murales en las paredes, sólo pueden hacerlo cuando esta sea parte de una propiedad privada, con previa autorización del dueño de la misma.

Lugares prohibidos. Está prohibida toda intervención que se realice en espacios públicos. Esto incluye plazas, bancos y postes. El pasado miércoles, la policía detuvo a ocho personas que estaban pintando una estatua con los colores de Belgrano.

Colores y reclamos unidos

Agrupaciones de hinchas piratas y albiazules unieron reclamos para aportar a esta concientización. La cuenta de Twitter @ArtePirataCab, solicitó a quienes se sumen a esta movida que pregunten y avisen sobre la disponibilidad de cada pared que quiera ser intervenida. “Lugares públicos no hay que pintar porque no a todos nos gusta el fútbol y no todos somos de Belgrano.

Son públicos justamente para respetarlos”, agregaron.

Por su parte, “Zona Ruta 20 Azul y Blanca” criticó a quienes queman y rayan los murales, ya que “son hechos con esfuerzo y plata de cada uno”, llamaron a retratar zonas en las que les den permiso, y lanzaron una crítica a la Municipalidad por “tener muchas tareas que cumplir antes de tapar dibujos que le dan vida a la ciudad”.