“El gol no llega porque estamos generando situaciones de gol sucias. Nos está faltando juego”, dijo a modo de evaluación del empate 0-0 contra Banfield.

En el campo le dirían: “Cosa e’ Mandinga”. En la jerga futbolera, “se le cerró el arco”. Lo cierto es que Talleres sumó ayer, frente a Banfield, su tercer partido seguido sin hacer goles, pese a que en el torneo de los méritos debería tener algunos más que el único que marcó, con una ayudita de Orión, en el debut contra Racing (1-1).

Al final del partido, su técnico Frank Kudelka y la mayoría de los jugadores invocaron ese argumento como el principal para explicar, también, la escasa cosecha de dos puntos sobre 12, de la que nadie, como un argumento de autodefensa y para no caer tan temprano pensar en la tabla del descenso, quiere hablar. Y está bien que así sea, porque lo peor que le puede pasar al plantel es caer en el pánico, cuando recién pasaron cuatro fechas del torneo.

Pero el 0.500 en el último lugar está ahí, desolado y contundente. Y aunque propios y extraños reconocen que por lo demostrado en los cuatro partidos debería tener más puntos, la única verdad es la realidad, como decía Perón. Y ahí están esos dos puntitos. Bien conseguidos y debidamente valorados, que evidentemente no alcanzan.Pero el gol, por lo general, llega como consecuencia del juego que pone a un volante o a un delantero en posición clara de hacerlo. Y eso es lo que le está faltando a Talleres, más allá de que ayer hubo pelotas despejadas casi sobre la línea o milagrosamente rechazadas desde un borbollón.

"Estamos generando situaciones de gol sucias o con centros no bien terminados. Nos cuesta dejar a un compañero bien posicionado para definir", analizó el jugador.

Las jugadas que las generan no son lúcidas ni debidamente elaboradas. Quizá Eial Strahman haya dado en la tecla cuando se lo consultó sobre esa falta de puntada final. “Estamos generando situaciones de gol sucias o con centros no bien terminados. Nos cuesta dejar a un compañero bien posicionado para definir. Nos está faltando generar juego para que eso suceda”, dijo “el Ruso” (así lo apodan en el plantel), quien reemplazó en el segundo tiempo al chileno Muñoz Rojas y estuvo un par de veces “ahí” de convertir.

“Nos está faltando juego”, resaltó Strahman. Probablemente Kudelka no coincida del todo con esa apreciación, pero lejos está de ser un necio o un obcecado. Tiene al menos tres jugadores en su plantel que podrían ocupar el lugar de ese enlace que el equipo parece necesitar. Uno de ellos, Daniel Ludueña, no está todavía en ritmo físico y futbolístico para jugar un tiempo completo. Otro, “Nico” Giménez, ayer entró por Guiñazú y puso un pase filtrado que pudo ser gol de Strahman, pero el DT, con el conocimiento del día a día que nadie tiene, juzga que tampoco está para darle la titularidad.

Y otro, pibe pero excelente jugador, Emanuel Reynoso, a quien los hinchas piden que Kudelka tenga más en cuenta, no está ni entre los suplentes. Su lugar, junto a Victorio Ramis, por ahora, está en la reserva, en donde ambos vienen rindiendo muy bien.

El DT siempre reitera que no juega el que ve mejor y ha dado pruebas de ello. Y tampoco es de casarse con sistemas de juego: son herramientas al servicio de las características de jugadores que dispone y los planteos. ¿Habrá llegado el momento de tirar a la cancha a alguno de ellos para que el ansiado gol llegue de la mano de un juego más claro? Él mejor que nadie lo sabe. Por ahora, hay que seguir dándole la derecha.

“Es injusto caerle a Muñoz”

La frase le pertenece también a Strahman y la dijo también ayer. Y coincide con el diagnóstico que Kudelka hizo durante la semana, frente a los periodistas. “Al equipo le falta gol, no sólo a Muñoz Rojas”, había comentado el DT “bancando” al chileno. Y por venir de un goleador que arrancó este torneo con otros “9” por delante y que decidió quedarse para pelearla desde atrás del chileno, Klusener y Vuoso, merece ser tenida en cuenta. “Lo más fácil sería atacar al ‘9’. Pero sería injusto caerle a Carlos. Le tocó tener sólo dos situaciones para marcar en estos cuatro partidos, una frente a River y otra hoy. Y la pelota no le está llegando limpia”, comentó Eial, a quien por lesiones y problemas físicos de otros atacantes, le llegó más rápido de lo que pensaba la chance de tener minutos.