Se llama Oskar Uneland, tiene 23 años y a la distancia se hizo fanático de Talleres. Sigue al Matador desde Skegrie, un pueblo de 1.100 habitantes a 640 kilómetros de Estocolmo.

Nadie podrá explicar nunca la pasión de la pelota. El mundo globalizado sí lo puede aclarar. Vemos fútbol de todo el mundo con un par de clics en la computadora. Pero ¿cómo traspolar la pasión? ¿lo que se siente? Difícil, pero el fútbol no sabe de imposibles cuando de fanatismo se trata.

Oskar Uneland puede dar testimonio de ello que a sus 23 años vive en un pueblito alejado de la capital de su país por 640 kilómetros. Es Skegrie, una localidad con 1.100 habitantes, al sur de Suecia y a varios kilómetros de Estocolmo. Y así se declara como hincha de Talleres, sí, desde Suecia.

"Fue ver por internet tanta pasión. Estoy impresionando por el club y su hinchada. Es muy grande y muy espectacular. Un amigo me envió dos camisetas", le dice Oskar por el chat de Facebook a Día a Día.

Es que apareció con la camiseta de Talleres desde algún país lejano, sin haber pasado por Córdoba, pero habiendo podido contagiarse de la T.

"Acá en Suecia no se puede ver por televisión, pero he seguido la campaña del ascenso por streaming, por internet", dice Oskar que se las rebusca para entender nuestro idioma: "hice cursos de español, algo puedo contestar, jaja".

Oskar habla de Burgos, de Guiñazú y de Klusener, como si los viera todos los findes de semana en el Mario Kempes. "Burgos es el mejor, el que más me gusta. Estoy estudiando periodismo deportivo y me gustaría ir a conocer Córdoba", dice Oskar. E incluso se animó a armar un minisitio, donde va compartiendo la información que ve generada en Córdoba.

Además, este particular hincha tiene muchos contactos locales de nuestra ciudad, hinchas de la T con los que intercambia mensajes y saludos. "Me mandaron unas camisetas de Talleres y me las pongo cada vez que juega el equipo", completa.

Hay cinco horas más allá en Suecia, respecto de la Argentina, por lo que Oskar suele estar a "contramano" todos los fines de semana cada vez que ve a la T por internet. "Es una pasión, mi madre también gusta Talleres. Pero en Suecia apoyamos a Malmö", agrega.

Tiene un hermano que no sabe "qué es Talleres", de hecho no es futbolero y su padre apenas también es un simpatizante del Malmö. "El fútbol argentino es espectacular, pero Talleres es el que mejor hinchada tiene para mí", dice Oskar que luego empieza a preguntar cuándo saldrá la nota en el diario.