El punta de Boca del que habla hasta el presidente Macri. El de Anisacate vive un gran momento y goza de la preferencia del DT Barros Schelotto. No se olvida de la “T”.

Salió del Mundo Talleres y ahora vive en el de Boca. En realidad, Cristian Pavón transita por ese momento en que todo lo que hace es o puede ser noticia. Hasta el presidente Mauricio Macri habló del delantero de Anisacate.

“Le dije a Guillermo Barros Schelotto, cuando llegó, que los dos mejores refuerzos los tenía adentro: Carrizo y Pavón”, dijo hace días el ex titular de Boca al diario Olé. Sin embargo, “Kichán” no se engaña y mantiene su esencia.

“Soy un tipo agradecido. En la carrera del jugador intervienen muchas personas. Siempre seré el mismo. Acá estoy con mi familia y antes de irme a Buenos Aires. Vine acá al diario porque me acompañaron mi carrera. Me dieron el premio Estímulo cuando recién arrancaba. Lo que pasa es que soy tímido y no me gusta hablar tanto. Pero estoy contento por lo que me está pasando”, dice Pavón, quien llegó a la sede de La Voz, acompañado con parte de su familia.

Su papá Walter, infaltable, siempre a su lado, como cuando se lo veía llegar en la camioneta de siempre a la Boutique, al predio albiazul a la cancha de Colón o a Casa Amarilla.

Luego, mamá Verónica, su hermano Federico (en Deportivo Norte de Alta Gracia) y Lourdes.

Faltaron Daniel, Rodrigo (jugó en Racing de Nueva Italia) y la tía Daniela (que vaticinaba goles en Talleres). “Vení Piero. Vos también sos de la familia”, dice el pibe y lo suman a Foglia, reclutador de talentos, quien apuntó al pibe para el CAR local de AFA que dirigía, instancia previa a aquel sub 20 que conducido por Humberto Grondona, jugó el Mundial de Nueva Zelanda.

“Siempre estuvo a mi lado”, dijo Kichán quien ayer se sumó al plantel de Boca en el inicio de los entrenamientos en el Complejo Pedro Pompilio, de cara a las semifinales de la Copa Libertadores que deberá jugar contra Independiente del Valle de Ecuador los jueves 7 y 14 de julio, el gran objetivo del equipo. “Mi sueño es ganar la Copa Libertadores. Es el objetivo de todos”, contó.

–¿Costó ser el del arranque bárbaro con aquel con a River?
–Ahora agarré mucha confianza a partir de los partidos que fui jugando. Por suerte sumé muchos minutos. Tuve lesiones importantes como la rotura del quinto metatarsiano. Luego, le tocó un esguince de rodilla. Pero renació y hoy es top junto a Tevez y a otro cordobés como Federico Carrizo.

–¿Cómo es cuando no sos parte?
–Es la primer vez que me pasa. Siempre jugué. En Talleres, en Colón... El apoyo de la familia fue fundamental. Tuve el apoyo de amigos, de la gente que me conoce. Los médicos y los kinesiólogos. Ellos me decían que cuando volviera lo iba a hacer de la mejor manera e iba a poder demostrar lo que sé hacer. Ahora se me está dando y tengo la confianza del DT.

Pavón habló de Guillermo Barros Schelotto, el jugador con el que más se identifica, y quien cuando llegó como DT le pidió: “Al centro agregále precisión. Debe ir a un compañero. Así, ganamos todos”.

–¿Lo viste a jugar a Guillermo Barros Schelotto?
–Sí, por videos y por Tele. Era wing. Un gran delantero. En mi caso, le agregué sacrificio. Bajo un poco a recuperar. Trato de ocupar una posición.

–¿Cómo es tu diálogo con el DT Barros Schelotto?
–Es muy respetuoso. Me dio la oportunidad ante Atlético de Rafaela. Desde ahí hablamos más. Me preguntó de dónde era y si era hincha de Talleres. Me trata bien igual que con Arruabarrena. Me hubiera gustado jugar un poco más en su ciclo pero no estaba bien físicamente. Recién me recuperaba de la lesión. Y en Boca estar al 100 por ciento es poco. Hay que estar al 200 por ciento.

–¿Cómo reaccionaste cuándo el DT advirtió: “No hay que tirar centros de mierda”?
–Fue para todos. Es obvio que se van a enojar si tirás un centro mal. Contra Atlético de Rafaela nos salieron bien. Fue buena la jugada que terminó en gol de Tevez.

–¿Cómo manejás la ansiedad?
–Hubo muchos amigos que jugaban muy bien y decidieron hacer otras cosas. Yo decidí sacrificarme. Queda en cada uno. Debuté en Talleres. Me dio todo. Me compró Boca y fui a Colón. Aproveché la oportunidad porque ascendimos y hoy me piden que vuelva.

–¿Cómo es El Mundo Boca?
–Es enorme. Estoy agradecido con los hinchas de Boca. La gente va igual y te lleva. En el túnel tiembla todo. Es justo antes de la arenga final. La gente canta y se mueve el túnel.

–¿Qué te dice Carlos Tevez?
–Me cago de risa con él. Una vez mi vieja se fue a sacar una foto y Tevez le dijo: “No le des de comer tanto que el pibe engorda”. Y mi vieja empezó a darme ensalada. Después para el partido con Aldosivi, para el que no fuimos convocados, estábamos en el vestuario. No daba más del hambre y me comí un turrón. Y Carlitos me dijo: “Pará de comer, gordo”. Y yo le contesté: “Desde que le dijiste a mi vieja, me tiene a ensalada”.

–¿Ves a Talleres?
–Lo veo siempre. Desde que arrancó la B. Me pone muy contento. Talleres me dio todo. Tengo compañeros como Victorio Ramis y Emanuel Reynoso más Gonzalo Klusener. Hablo con ellos y les pregunto cómo viven esto.

–Tu venta a Boca permitió la normalización del club...
–Tuve esa suerte. Si andás bien, hay futuro. Pero... quiero que Talleres esté en Primera. Por los hinchas, por la gente, por mi familia que es albiazul. Porque fueron muchos años y porque fue mi casa.