Talleres de Córdoba está viviendo un momento de renacimiento luego de haber pasado por el extinto Torneo Argentino A y de conseguir el ascenso a la B Nacional. El elenco cordobés, que tocó fondo bajo la gestión del corrupto empresario Carlos Ahumada Kurtz, “renació” de la mano de otro grupo inversor mexicano que fue denunciado por enriquecimiento ilícito.

Talleres de Córdoba, que tocó fondo bajo la gestión del corrupto empresario Carlos Ahumada Kurtz, “renació” de la mano de otro grupo inversor mexicano que fue denunciado por enriquecimiento ilícito. La institución cordobesa estuvo sumergida en una grave crisis política y económica que casi lo lleva a la quiebra. El juez a cargo de la quiebra Carlos Tale desapoderó a la empresa que se movía con cautelares y con amparos, mientras el arranque en el campeonato 2013 era catastrófico. En agosto de 2009, el magistrado quitó las potestades a la empresa de Ahumada, quien junto a Daniel Valencia, vice de esa gestión, dejaron el club. Como consecuencia, la Fundación Azul y Blanco, con la presidencia de Ernesto Salum y un grupo de hinchas jóvenes (muchos siguen con el Fondo hoy) comenzaron a generar recursos y a contar con apoyo empresarial para sostener el día a día de la institución.

Sin embargo, el 25 de mayo de 2014, el triunfo de Sportivo Belgrano de San Francisco ante Boca Unidos de Corrientes decretaba el descenso de Talleres de Córdoba al Argentino A, en medio de una grave crisis económica e institucional.

En la tercera categoría del fútbol argentino navegó la T hasta el 27 de octubre de 2015, cuando consiguió el ascenso a la B Nacional. Hoy, 187 días después, acaricia el retorno a la “A”.

Por otra parte, la quiebra de Talleres se decretó el 28 de diciembre de 2004; ese mismo año había descendido de la Primera División tras una recordada promoción disputada contra Argentinos Juniors. La entidad albiazul fue gerenciada por Carlos Granero primero, y luego por Ahumada Kurtz.

Tanto Ahumada como Granero se vieron abatidos por la abultada deuda del club y los malos resultados que acompañaron sus gestiones. El club descendió al Argentino A, la tercera categoría del fútbol nacional y el juez que llevaba la quiebra decidió no extender el vínculo de ambos con la institución.

Este nefasto empresario, que nació en Córdoba y a los 9 años se fue a México, donde es conocido como “El señor de los sobornos”, saltó a la fama hace una década por una cámara oculta que lo muestra dando dinero a políticos cercanos al por entonces candidato presidencial del Partido de la Revolución Democrática, Manuel López Obrador.

Tras pasar tres años en prisión en el DF, Ahumada Kurtz, quien ya había dejado en bancarrota a León y Santos Laguna, tomó las riendas como gerenciador de Talleres y lo devastó. En el camino, puso como DT a Humbertito Grondona como un favor a Don Julio, quien luego favoreció a Ahumada cuando tomó las riendas de Estudiantes de San Luis, club que recibía un trato “especial” por parte de la AFA y logró sospechosamente varios ascensos consecutivos.

Con el descenso de la T, Ahumada, quien fue catalogado por las autoridades mexicanas como un peón en el inmenso tablero manejado por el Cártel de Juárez, se llevó hasta las luces y los carteles que había puesto en el estadio. En el medio fue denunciado como parte del negocio de la efedrina que involucra a Aníbal Fernández.

Superada esta etapa, el Grupo Pachuca, un bloque empresario encabezado por Jesús Martínez que desembarcó en octubre de 2014 en el club argentino para comenzar una etapa de expansión.

El vínculo entre el grupo mexicano y el club argentino es tan fuerte que hasta comparten colores y dirigentes. Andrés Fassi, vicepresidente deportivo del Pachuca, es el presidente de Talleres desde diciembre de 2014 y divide sus funciones entre México y Argentina. Con su dinero, Talleres pudo pagar altos contratos, como los de Mauricio Caranta y Pablo Guiñazú.

No obstante, más allá del buen presente deportivo, muchos hinchas de la T miran de reojo la nueva “ayuda” mexicana y temen un final similar al de Ahumada, ya que el propio Martínez fue denunciado por enriquecimiento ilícito (multiplicación de patrimonio por triangulaciones con el Gobierno).

Además, parte del Grupo Pachuca pertenece a América Móvil, una de las empresas del magnate mexicano Carlos Slim, quien fue denunciado por realizar negocios turbios con fines monopólicos con el gobierno del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.

Pero desde mediados de 2010 el horizonte de Talleres comenzó a ser cada vez más alentador y la recuperación llegó de la mano de la filiación sentimental. Un grupo de socios, todos ellos reconocidos empresarios locales, preocupados por la situación del club de sus amores, decidieron tomar las riendas de la institución y conformaron la Asociación Fondo de Inversión Talleres S.A., cuyo objetivo es la “recuperación social, institucional, deportiva y patrimonial del club”.

Salum, Aldo Roggio y Hugo Bertinetti, son las caras visibles de un proyecto que tiene como gran espejo dentro del fútbol cordobés a Belgrano, su rival de toda la vida, que de la mano del empresario Armando Pérez salió de la quiebra y logró el histórico ascenso a Primera División frente a River Plate.

Perfil bajo, cuentas ordenadas y gastos moderados fueron las bases para el resurgimiento del club, que hoy intenta volver a transformarse en uno de los grandes protagonistas del fútbol argentino.

En el peor momento del club, a fines del 2008, la deuda de Talleres alcanzó los 30 millones de pesos; en la actualidad el Fondo de Inversión se encamina a borrar por completo esa cifra. Las gestiones por el pase del volante Javier Pastore del Palermo al París Saint Germain fueron clave para el ingreso de dinero fresco a las arcas del club. A principios de noviembre de 2012 se depositaron 587.719,31 euros correspondientes a la primera cuota percibida por el “mecanismo de solaridad, y los derechos de formación del cordobés”. El 1º de julio de 2012 y en la misma fecha del 2013, el club cobró el resto en dos cuotas iguales de 290.921,06 euros. Con ese ingreso, el club quedó a 6 millones de pesos de ser saneado.

Una de las premisas fundamentales para el Fondo de Inversión que comanda el club fue promover jugadores formados en las divisiones inferiores. En las instancias finales de la etapa clasificatoria al undecagonal, donde consiguió sus mejores resultados, el equipo formó con mayoría de juveniles, algunos de ellos con futuro de exportación. Gabriel Carabajal, Nery Leyes, Claudio Francés y Agustín Díaz son nombres que ilusionan al público cordobés con dejar al club en la Segunda División del fútbol nacional. Además, la comisión que dirige a Talleres apostó a un técnico de bajo perfil como Armando Sialle, que llegó desde el sur con un único pergamino, el de haber logrado el ascenso a la B Nacional dirigiendo a Guillermo Brown de Puerto Madryn.

Uno de los pilares en el resurgir de Talleres es el tremendo apoyo popular con que cuenta el club de Barrio Jardín. Una multitud que sorprende a propios y a extraños acompaña cada uno de los partidos que disputa el albiazul.