Aldo Araujo se pone a punto en su recuperación del hombro. En un par de semanas más estará en la cancha. "El equipo está muy bien y eso me da más ganas", avisó.

Puede ser un refuerzo determinante para Talleres en la parte final de la B Nacional. Es que Aldo Araujo ya atravezó el tramo más arduo de la recuperación tras ser operado del hombro, comenzó los trabajos con pelota y en dos semanas se pondrá a disposición de Frank Kudelka. Para encender la Turbina en el ataque albiazul.

"Se hizo bastante largo. El médico había dicho de seis a ocho semanas para volver con todo y estoy entrenando a full para lo que viene. Estaba esperando hace rato entrenar con mis compañeros. Al principio, como no hacía nada, me decían que estaba de vacaciones, je. Ahora trabajo a la para de ellos y eso me motiva", se entusiasmó el correntino, que fue una grata revelación el año pasado.

"El equipo está muy bien y eso me da más ganas de volver. Contento con lo que hace el grupo, es muy buena la campaña". Leé más

En su lugar, ahora se luce Nazareno Solis, goleador de la T, con siete tantos e igual número de asistencias.

"Naza es muy buen jugador, de los que me gustan a mí. Gracias a Dios le están saliendo las cosas bien. Hizo un gol a lo Messi contra Los Andes y lo grité. En Bahía Blanca, contra Tiro, hice una jugada parecida y di una asistencia", recordó Turbina.

Se todos modos, Araujo sabe que es un de los mimados del público albiazul.

"Eso es lo que uno busca uno cuando llega a un club. Mi idea era demostrar lo que puedo dar y en poco tiempo la gente me demostró su cariño", agradeció.

La espera en el post operatorio se le hizo más larga todavía porque ni siquiera pudo ir a pescar: "Con la derecha podía tirar la caña y queriá irme a Corrientes aunque sea un rato, pero me quedé en Córdoba para ir más rápido con la recuperación".

"Acá me invitaron para ir a pescar al dique, pero creo que no es lo mismo. Por suerte la lesión nome impidió masticar, como le pasó a Guiñazú, que bajó muchos kilos", completó.