Con calma. Al DT no lo marea que la “T” lidere. Afirma que los partidos ante Ferro e Instituto “no definen nada” y que, de ser necesario, no le temblará el pulso a la hora de un cambio de sistema.

Talleres es puntero en soledad, le lleva tres puntos a Ferro –su rival de mañana–, Santamarina y Guillermo Brown de Puerto Madryn, tiene la ofensiva más productiva de la B Nacional (10 y +7) y, por primera vez desde que comenzó la temporada, tiene –por fin– más de una semana entre un partido y otro. Un escenario claramente alentador, tomando en cuenta, además, de que los lesionados continúan con sus respectivas recuperaciones.

Sin embargo, esas condiciones positivas no perturban al entrenador Frank Kudelka. Concreto, el DT albiazul no condicionó el futuro del equipo a lo que resulte de los próximos partidos, a la vez que afirmó “tener los pies sobre la tierra”, tratando de mejorar día a día a sus muchachos.

–Por distintos motivos, la tabla y lo emocional, los dos partidos resultan claves, ¿cómo prepara los juegos ante Ferro e Instituto?
–No son claves, no van a determinar absolutamente nada. No soy una persona que me fije en eso (en los números). Ustedes hablan de futuro, es lógico, pero yo tengo que pensar en el próximo como si fuese otra final más, como las que tuvimos o las que vamos a tener. Sabemos que, por el hecho de ser Talleres, y estar donde estamos, todo el mundo que juega este torneo va a querer que le vaya mal. Imagínese toda la energía que tenemos en contra…

–Imagino, entonces, que no piensa en un Talleres “ideal”, a largo plazo, cuando todos estén disponibles, que se adapta a lo que tiene según las circunstancias…
–No. Como pensar en un ideal, siempre lo pienso. Ahora, tengo que ser realista: hay jugadores que están mejorando su nivel, recuperándose de sus lesiones y otros que están un poquito más lejos. Entonces, no me puedo parar a pensar en algo que no tengo. Me enfoco en lo que tengo, que es muy bueno, de mucha valía. Si me tengo que poner a pensar en Araujo, en todos los que no están, sería negativo; y tengo que pensar en positivo, tengo que estar con los pies sobre la tierra. No los tengo a todos, pero estamos bien, tratando de mejorar en un montón de cosas. No idealizo nada raro: que las prácticas mejoren día a día, que un partido sea mejor que el anterior…

–En lo futbolístico, y más allá de las circunstancias de algún particular, ¿es posible pensar en que pueda cambiar su esquema base, e incluir dos puntas, por ejemplo?
–¿Cuál es la idea de hacerme cambiar? Cambiaré cuando vea que el este no funciona, de hecho lo hago dentro del partido. Porque es fácil decir “vamos a jugar con otra referencia de área”. ¿Y en el mediocampo? ¿La superioridad numérica? Voy a tener que empezar a hablar con pizarra… No entiendo cuál es el fundamento de cambiar cuando hay un equipo al que le va bien así.

–La pregunta iba en relación a que hoy por hoy cuenta con tres puntas de los cuáles juega uno, dos a lo sumo, y a veces…
–Esa es una ejemplificación, pero tenemos tres centro delanteros, por decirlo así, porque queremos competencia interna. Si en algún momento tenemos que jugar con dos internos, no me temblará el pulso. Entendemos que poniendo un equipo con apertura de cancha gracias a Dios nos va bien.

-¿Cómo convive con las críticas?
–No soy una persona que se dedique a escuchar, a mirar, o a leer si hablan bien o mal. No es mi estilo. Vivimos en una sociedad en la cual es más fácil criticar que alabar. Se pondera mucho más el error que la virtud. Entiendo que mi trabajo es público y todo el mundo, desde el periodista al quiosquero, tienen la verdad...

La otra función

Su trabajo, según Kudelka, no sólo se acota a las decisiones que pueda tomar en relación a lo que sucede dentro del campo de juego. Siente un compromiso que va más allá.

–Tiene un plantel largo, y un aspecto a destacar es el buen resultado de los cambios...
–Trabajamos como para que cada jugador sienta que es importante, necesario. Para que esté listo constantemente dado que, cuando juegue, va a tener que rendir, siendo titular o suplente.

–Llegaron muchos jugadores, otra vez, y se nota la juventud, ¿es una especie de tutor también? ¿Se ocupa de cosas extrafutbolísticas?
–Es parte de mi labor. Uno tiene que aconsejarlos, ayudarlos y acompañarlos. No solamente hay que trabajar para que a Talleres le vaya bien en este campeonato, sino para que, esté donde esté en el futuro, se nutra de sus valores. Me corresponde brindarles un camino serio, de identidad con la institución. Son jóvenes, es como si se largaran a estudiar una carrera: hay que ayudarlos, exigirles, por su puesto, y tratar de involucrarse, desde lo profesional y también desde lo humano. Va todo de la mano.

Sus números

Nacido hace 53 años en Freyre, provincia de Córdoba, Kudelka dirigió a la “T” en 38 partidos. Asumió en el cargo en enero de 2015. Ganó 25, empató 12 y perdió uno.