Pegó con los goles de Barrionuevo, Strahman, ambos en el primer tiempo y llegó a la punta de la Fase Final del Federal A.

Cuando parecía que hasta el banquito le sacaban, Talleres volvió a subir la guardia y a repartir las piñas justas. A lo Tyson, con T de Talleres. A lo Talleres, con T de Tyson. Las manos calculadas, para que ya de entrada el jurado anotara los puntos que le pueden dar ganador al final si es que el fallo es dividido. En ese Mario Kempes, viejo ring de grandes gestas, el Matador puso en la lona no sólo al rival de turno, sino a sus fantasmas y a aquellos que le quieren tirar la toalla antes de tiempo. El triunfo sobre Juventud Antoniana 2-0 en la fresca noche del barrio Chateau adjuntó a la foja del Matador ni más ni menos que el cinturón de puntero.

La T se transformó en el líder del Tetradecagonal, punta compartida con Juventud Unida, y dejó de ser ese púgil probador de relleno para transformarse en protagonista. Como Tyson, con la voracidad del nocaut entre ceja y ceja pareció resolver todo en el PT. Porque Juventud se abrazó a las cuerdas de manera temprana. Resignó su estrategia que le dio el pergamino de “cuco” y su plan de juego que lo había transformado en “el” rival a vencer.

El Matador se mantuvo en un juego sostenido, sin sobras, pero concreto. Así pegó dos veces de una manera que dejó por el piso al rival. La primera trompada fue a los 20. Francia, hacia la derecha para Araujo, éste la empaló hacia el segundo palo del arquero y apareció Barrionuevo para el 1-0. Gancho al mentón.

El segundo golpe fue ocho minutos después. Strahman se encontró con un callejón por el medio del área y remató fuerte como para foto de portada de El Gráfico. El 2-0 se coronó con una tercera mano, de esas que no se ven, al hígado: Gustavo Balvorín, goleador Santo vio la roja a los 44. Todo parecía terminado, a merced de un Talleres que volvió a la felicidad plena de un triunfo que lo necesitaba en su casa, por esa mochila de la presión local, que ahuyentó fantasmas y dudas de funcionamiento y también, lo coyuntural, esos focos de violencia que nadie quiere volver a ver.

El segundo tiempo casi estuvo de sobra. Juventud se sostuvo tirando algunas manos, para el descuento. La T pudo enterrar sus aspiraciones, pero no tuvo la fineza en Strahman para bajarle la persiana a la noche. La T no terminó destrozando al rival, pero le asestó golpes para sonreir por una victoria justa y necesaria. Ganó Talleres, en tiempos donde algunos creen que le pueden sacar el banquito.

El Matador está de pie y ya mira de arriba.

La síntesis


Talleres: Lucas Ischuk; Ivo Cháves, Rodrigo López, Wilfredo Olivera y Nelson Benítez; Nicolás Schenone y Burgos; Ezequiel Barrionuevo, Juan Pablo Francia y Aldo Araujo; Javier Velázquez. DT: Frank Kudelka.

Juventud Antoniana: Mariano Maino; Agustín Bellone, Juan Pablo Cárdenas, Edgardo Galíndez y Gorostegui; César Montiglio, Héctor López, Gustavo Ortiz y Ricardo Gómez; Gustavo Ibáñez y Gustavo Balvorin. DT: Alberto Pascuti.

Goles: PT, 20m Ezequiel Barrionuevo (T); 28m Eial Strahman (T).

Cambios: PT, 14m Eial Strahman por Velázquez (T). ST, al comenzar, Nicolás Aguirre por Ibáñez (JA) y Marcos Navarro por Gómez (JA); 11m Gabriel Pérez Tarifa por Ortiz (JA); 23m Víctor Beraldi por Francia (T), 31m Santiago Raymonda por Schenone Paz (T).

Amonestados: Cháves (T); Gómez y Galíndez (JA).

Expulsado: PT, 43m Balvorin (JA).

Estadio: Mario Kempes.

Árbitro: Sebastián Mastrángelo.