Al igual que en la B Nacional, la dupla interina aparece tras el despido de un DT, aunque esta vez, seguirán hasta el final del torneo. “Si me toca seguir, va a ser un placer, si no, lo afronto con la misma responsabilidad”, confesó.

Desde temprano, Sergio Coleoni y su compañero de dupla Mario Obulgen, tomaron las riendas del plantel, con la premisa de encaminar un rumbo que viene más que sinuoso en este Federal A. Jorge Ghiso pasó más temprano a despedirse del plantel, pero el ambiente era de reciclaje. Porque Coleoni fue ayudante de campo de “Vitrola” y porque asume su cuarto interinato. No obstante, el mismo manifiesta no tener certeza si va a seguir por esta semana o será respaldado hasta el final del torneo, como anunciaron desde el Fondo de Inversión. “Yo no tengo esa confirmación. Por lo pronto, hago mi laburo de siempre, dando una mano al club en un momento delicado. Como siempre, si me toca seguir, va a ser un placer y lo haré con todo gusto, y si es por un partido o dos, lo afronto con la misma responsabilidad”, comentó.

- ¿Es una ventaja haber formado parte del cuerpo técnico?
- Depende. Estamos mentalizados en el objetivo y el grupo sabe que no debe dejar pasar más oportunidades. Eso fue lo que hablamos con los muchachos. Conozco al grupo desde su formación y no tengo dudas que vamos a lucharla hasta el final.

- En tus otros interinatos, no se pudo lograr tu continuidad. ¿Ésta es tu chance?
- Yo tengo varios años en el club, lo conozco bien, y siempre uno espera que le den semejante oportunidad. Ojalá se de la posibilidad. Estoy tranquilo y confiado, y si no se consigue, vamos a dar una mano desde otro lugar. Donde me toque, estoy predispuesto. Me gusta el desafío, espero algún día ser responsable de lo bueno y lo malo de un proceso.

- En tu paso por la B Nacional, se priorizó jugar por el piso...
- Es una de las filosofías que trato imponer. Consulté con varios amigos cuando me llamaron ahora, sabiendo que la dirigencia no quería improvisar con alguien que no conozca al grupo, y hay varios del plantel pasado, donde esos dos partidos que jugamos, quisimos proponer nuestro estilo. Con Ghiso compartimos visiones, otras no tanto, como en la forma de trabajar quizás, pero lo que quiero imponer es la agresividad. Y también, la intención de recuperar la pelota cuando no la tenemos, presionar y ser un equipo corto. Nunca debemos renunciar a jugar.

- Estás al tanto de que ante Talleres todos se “agrandan” y juegan a muerte...
- Hay algo que no voy a negociar: el sacrificio cuando perdemos la pelota. Hay una realidad, los equipos que nos enfrentan corren, meten y dejan la vida. Entonces Talleres tiene que correr más, meter más y dejar la vida más que el oponente, porque de esa forma, cuando equiparamos esos aspectos, aparece la jerarquía individual de este plantel para sacar diferencias. Así va a ser esto.

- ¿Hay presión? Ballarino dijo que si no asciende, “se tienen que ir todos”...
- No hemos hablado, pero Mario lo dice también para darnos a entender que necesita del compromiso de todos. Hay confianza. Esto es fútbol. En Perú, cuando dirigí Copsol, nos salvamos del descenso, le ganamos a Sporting Cristal en su cancha y me sentí importante en el club. Y un día me tuve que ir. De Talleres me fui y volví cinco veces. La decisión será de los encargados de hacerlo, si continuamos hasta el final o no. Hay que estar con todas las pilas, los resultados mandan. Esto es dinámico, hay que estar preparados siempre.