Ya descendido, Talleres superó en el juego a Huracán pero empataron sin goles, ante 10 mil valientes que aplaudieron al equipo en el final. Sin la presión como mochila, dejó una buena imagen y de paso, le dio una mano a Instituto.

El aplauso final es la mejor simbología para interpretar la sensación del hincha de Talleres al final, con respaldo a la dignidad y al orgullo que mostraron los jugadores de su equipo, que minimizaron a un potencial candidato al ascenso como Huracán y cerca estuvieron de quitarle la ilusión de regresar a Primera División. Fue empate 0 a 0 sin embargo, más allá de la impotencia, la imagen que deja el plantel es de conformidad por haber dado todas las energías, y que por no contar con la serenidad necesaria para algunas situaciones, reparten puntos cuando pudo quedarse con todo el botín en juego.

El reconocimiento termina por contrastar a los fantasmas de la violencia, tras el apriete de la barra y la aparición del grupo antagónico a estos, porque el amor pudo más. Y Talleres ayer superó en la cancha a Huracán, para darle una mano, de yapa, a Instituto, que pugna por ascender codo a codo con Independiente, y que al privarle el festejo al “Globo”, lo deja en inferioridad de condiciones.

¿Cuáles fueron las razones para que el Albiazul fuera superior? Jugó sin presión. Tocó la pelota, la hizo circular, buscó espacios, se animó a encarar y solo le faltó puntería. Agustín Díaz fue el cerebro, Ezequiel Barrionuevo eligió el mejor destino para sus compañeros, hasta Edison Torres hizo su aporte entregando prolijidad. Gonzalo Klusener dejó el sacrificio de siempre, Favio Álvarez con destellos de calidad y Gastón Bottino con una inconmensurable entrega y escaladas permanentes. No hubo intolerancias generalizadas, salvo para José Schaffer y Gabriel Carabajal, quien no ingresó pero igual se acordaron de él.

Mereció más Talleres, sin dudas. Y en la platea no faltaron los que postulaban: “¿Qué hubiera pasado si hubiesen jugado con la misma actitud de ayer? ¿Y si Jorge Ghiso hubiera se hubiera calzado el buzo de DT dos o tres fechas antes? Preguntas que no tienen respuesta y poco sentido tiene hacerlo ahora, ya con el descenso decretado.

Cristian Pavón estuvo acelerad y por no dar pases a sus compañeros mejor ubicados, se quedó con el grito atragantado. Sistemáticamente tuvieron oportunidades “Kichán” y Klusener, mientras que Huracán hasta parecía conformarse con el resultado, a pesar de que ahora tendrá inferioridad de condiciones. Como dato anecdótico, debutaron dos juveniles: Lucas Molina y Victorio Ramis. El futuro ya llegó.

El Albiazul ya palpita el indeseado retorno al Argentino A, augurando regresar pronto, y con la certeza que al menos una base tendrá para que el sueño no sean tan espinoso. Aunque primero se debe un debate, puertas adentro, jugadores y dirigentes puntualmente, sacarse las caretas y encarrilar el rumbo. Los hinchas total siempre van a estar, como ayer un día laboral, dando su apoyo, a un equipo que dentro de la cancha les devolvió muy poco de la esperanza invertida.

Síntesis


Talleres 0.1-Federico Costa;4-Gastón Bottino,2- Esteban Burgos,6- Jesús Nievas,3- José Schaffer;8- E. Barrionuevo,5- Edison Torres,7- Agustín Díaz,11- Cristian Pavón;10- Favio Alvarez;9- Gonzalo Klusener. DT: Jorge Ghiso.

Huracán 0. 1-Marcos Díaz;8- Germán Mandarino,2- Federico Mancinelli,6- Eduardo Domínguez,3- Carlos Arano;4- Lucas Villarreal,7- Cristian Espinoza,5- Alejandro Capurro,11- Leandro Caruso;10-Facundo Martinez,9- Ramón Ábila.DT: Frank Kudelka.

Cambios: ST: 17m. 16- Lucas Villafañe por 10 –Martínez (H); 19m. 17- Mauro Milano por 7- Espinoza (H); 33m. 18- Juan Arraya por 9- Abila (H); 36m. 15- Pablo Molina por 8- Barrionuevo (T); 40m. 18- Victorio Ramis por 10- Alvarez (T) y 46m. 17- Claudio Francés por 11-Pavón (T).
Amonestados: En Talleres: Díaz y Klusener. En Huracán: Espinoza y Arano.
Árbitro: Diego Ceballos.
Cancha: Mario Kempes
Público: 10 mil personas.

LA FIGURA
Agustín Díaz (7). Chapa de capitán, dio la cara por todo el grupo y se consolida como líder, en los relevos y buen trato. Buenas actuaciones de Torres, Álvarez y Bottino también.

EL ÁRBITRO
Diego Ceballos (Bien). Lo único que se le puede cuestionar es que dirigió de lejos y pareció compensar en cada acción. Sin participación que pueda traer polémica. No se involucró.

LA CLAVE
Sin presión, Talleres desplegó un buen fútbol y mereció mejor suerte ante un candidato al ascenso. Circulación precisa, líneas conectadas, muy expeditivos, y sólo falló en la eficacia.