Bronca T. Gonzalo Klusener enciende el alerta albiazul. “Espero que esto nos sacuda”, dijo a Día a Día.

Cuenta que tiró una colchoneta en el pasillo del colectivo, pero que no pudo pegar un ojo. Que no esperaba que pasara lo que pasó. Que no se imaginaba que la vuelta desde Junín le iba a pesar tanto en la conciencia. Aunque haya dejado todo, en vano.

Gonzalo Klusener dice que por más que suene “extraño” a veces perder un partido de fútbol es un problema que lo suele atormentar. Más, de la manera en la que Talleres perdió el viernes por la noche, a manos de Sarmiento en Junín y por 3-0.

“A veces uno siente que, por más que haya una próxima revancha, las cosas no pueden salir así. Y molesta y afecta”, le dice el goleador albiazul a Día a Día, ya con la goleada en contra más digerida. Y que también tiene una vida como todos, que tiene que ir al supermercado el sábado a la siesta o hacer trámites como cualquiera. Sólo que se siente el peso de encontrarse con los hinchas tan apesadumbrados. “Uno lo palpa, se da cuenta. Y muchas veces, a pesar de las malas, recibe más afecto que el que merece”, agrega.

Klusener no tiene problemas de hablar después de uno de los peores partidos que le ha tocado jugar con la camiseta albiazul. “La verdad es que jugamos muy mal y es algo que a uno lo bajonea. Nadie sale pensando que las cosas van a salir como salieron y, a pesar de los intentos, todo fue empeorando. El equipo jugó muy mal en todas las líneas. Se hizo muy largo, nos faltó achicar y presionar como ellos lo hicieron con nosotros”, comienza diciendo el 9 de la T.

Klusener suele ser un fabricante de situaciones cuando la malaria queja, pero antenoche también padeció de la escasez.

“Tuve un cabezazo en el primer tiempo, en los primeros minutos y después me quedó una en el área de espaldas al arco, pero me taparon justo el remate cuando giré. En el segundo tiempo me tocó un remate cruzado, que se fue cerca en los últimos minutos”, agrega a cuentagotas.

“Nunca le agarramos la mano al partido. Nos faltó más animarnos a jugar. Tenemos jugadores que tienen buen pie y hemos hecho amistosos buenos, pero en Junín no hicimos nada parecido a eso”. ¿Y el descenso? Talleres está en la zona roja. Klusener dice: “Obviamente que es una luz de alarma para el plantel y también que faltan veinte fechas. Creo que hay que ganar en Pergamino y olvidar esto. Igual no podemos seguir descuidando los puntos”.

El goleador de la T espera que con el equipo se pueda dar vuelta la página el próximo domingo en Pergamino, ante Douglas.

“Creo que los más desilusionados somos nosotros. Era un partido que podíamos perder porque Sarmiento tiene buenos jugadores. Creo que el tema fue la forma y es lo que a uno le molesta. Regalamos el primer tiempo y el segundo no alcanzó para recuperarnos. Espero que esto nos sacuda, nos sirva para reaccionar y para cambiar, no nos queda otra”, concluyó.

El último. Gonzalo Klusener había anotado en la fecha anterior, cuando la T cayó ante Villa San Carlos 3-2.

Las miradas le apuntan al regreso de Carabajal. La semana arrancará el lunes por la tarde en barrio Jardín. Rubén Forestello hablará largo y tendido con sus muchachos. No lo hizo apenas terminó el juego y sólo en el entretiempo les llamó la atención en algunos casos puntuales a muchos.

Pero, más allá de esto, con la charla que tendrá ante sus muchachos buscará cambiar la imagen que mostró el equipo el viernes por la noche ante Sarmiento. Más allá de la cuestión específica del juego en Junín, el DT se enterará de cómo se encuentra Gabriel Carabajal.

El lunes por la mañana, el volante de la T hará nuevas sesiones de fisioterapia para recuperarse de la dolencia que lo aqueja en la rodilla, por su distensión de ligamento. Se especula en que el Gaby pueda jugar el domingo próximo ante Douglas, las miradas lo apuntan.