El lateral de Talleres argumenta que el equipo es frágil en lo anímico de visitante, y que le cuesta recuperarse cuando recibe un gol. Admite que empezó “pasado de vueltas” y contó sus perspectivas de tener continuidad. “Yo estoy listo, al pie del cañón”, acotó.

Cuando sonó el nombre de José Schaffer para reforzar a Talleres muchos hinchas se ilusionaron, por su trayectoria que incluyó Racing Club y Porto de Portugal, puntualmente. Lo cierto es que en este semestre, todavía pugna por lograr continuidad, al igual que el equipo, que luce sin regularidad en la B Nacional. Lesiones y expulsiones fueron algunos de los condicionantes que no le permitieron demostrar el potencial que reflejan sus pergaminos. Schaffer es consciente de esta situación y admite todos los cuestionamientos. Y con sapiencia, remarca que a nivel colectivo, al equipo le cuesta “fortalecer el aspecto psicológico”.

“Creo que Talleres tiene que equilibrarse, y sobre todas las cosas, convencerse. Estamos haciendo buenos partidos de local, pero cuando salimos afuera, nos cuesta el doble. Nos pasó ante Huracán, después de ganarle bien a Independiente Rivadavia. Tenemos que mejorar la mentalidad, estar concentrados. Esto no es deportivo, es psicológico”, destacó Schaffer, hijo del futbolista del mismo nombre que vistiera la camiseta albiazul en los ’90.

- En lo personal, no lograste continuidad. ¿Te pasaste de revoluciones?
- Sí, tal cual, lo admito, no tengo problemas. Estuve casi un año sin jugar cuando me vine de Portugal y la ansiedad de demostrar que puedo vestir estos colores, hizo que me pasar de rosca. Estuve al límite. Y encima me tocaron varias lesiones.

- ¿A qué le atribuís tu salida del equipo a lo largo del torneo?
- Jugué ante Sportivo Belgrano, creo que lo hice bien, y me lesioné. Pero no me quejo, me vino muy bien quedarme afuera varios juegos, porque me hizo pensar. Me hice replanteos.

Yo soy muy autocrítico y se que no estoy en mi nivel. Igual, creo que ante Huracán hice un buen partido, mis compañeros me felicitaron.

- De todas maneras, ¿pensás que el hincha espera más de tu juego?
- En Talleres todos tenemos que rendir un examen. Yo me pasé de vueltas porque quería demostrar que sigo siendo el de siempre, el que jugó en Europa. Lo hice al límite, me expulsaron, me equivoqué también. Pero te repito que me vino bien salir del equipo, ahora estoy más tranquilo y enfocado en lo que quiero.

- ¿Por qué a Talleres le cuesta tanto afianzarse?
- Yo no le encuentro una explicación clara, pero va por lo psicológico. Cada vez que nos mente un gol, es como que nos cuesta horrores reponernos. Sobre todo en lo anímico. Nos pasó ante Huracán, después del gol de ellos, no reaccionábamos. Es un tema que hablamos en el vestuario en el entrenamiento, pero debemos aplicarlo en los partidos. Es algo más mental que deportivo.

- ¿Cómo llevan ustedes el hecho de que al DT se lo cuestione por la campaña?
- (Arnaldo) Sialle es buen DT, nosotros trabajamos bien en la semana, y los que salimos a al cancha somos los jugadores. En el fútbol los resultados mandan, es la realidad. Si no empezamos a ganar, ninguno de nosotros va a estar firme en su puesto, no solo el DT está complicado.

- ¿Cuál es tu objetivo personal en Talleres?
- Voy paso a paso. Primero hay que ganar estos dos partidos que quedan. Quiero consolidarme y para eso necesito confianza y continuidad. Me sentí bien ante Huracán. Si me toca seguir de titular, lo voy a agradecer, me voy a matar en la cancha, sin pasarme de revoluciones, porque lo vengo controlando. Si me toca ir al banco, voy a estar firme, al pie del cañón, para entrar y demostrar cuando me necesiten.