Talleres le ganó en Varela a Defensa y Justicia 3 a 1 con dos goles de Klusener y otro de Sánchez Sotelo, artilleros de la “T” en el certamen que lo tienen junto a Instituto y Sportivo con 17 puntos, a dos de un ascenso.

Talleres se trae un triunfazo de Florencio Varela porque tuvo en su arquero y sus goleadores, los argumentos ideales. Fue 3 a 1 ante el sorpresivo puntero (hasta anoche) Defensa y Justicia, y dejó en claro una vez más la máxima de que la contundencia y frialdad en el arco de en frente, siempre se termina imponiendo sobre el sistema y la actitud del rival. Es que el “Halcón” tuvo el dominio y la profundidad en los 90 minutos, aunque careció de eficacia. Y fue precisamente en esta arista donde el albiazul sacó las diferencias, que le permiten ahora meterse de lleno entre los protagonistas.

Una vez más, los dirigidos por Arnaldo Sialle sacaron provecho otorgando espacios del oponente y sacando provecho con una propuesta, apostando a la velocidad de sus delanteros y al equilibrio. Es que Defensa empezó como para “comérselo crudo” ya que en 9 minutos, Pablo Santillo se vistió de héroe al tapar tres pelotas de gol, pero la estrategia del Albiazul se fundamenta en la reacción, porque cuando Fernando Camacho se le adelantó a Santillo para el 1-1, pasaron 3’ para que Gonzalo Klusener tras asistencia de Sánchez Sotelo lograra el empate. El dúo dinámico, otra vez, obtuvo réditos cuando el artillero devolvió gentilezas al ex Olimpo y le otorgara cierta tranquilidad a Talleres, más en el marcador que en las acciones. Igualmente la sociedad en ataque, sumado al buen juego de Vega y Marcos Brítez Ojeda edificaron una victoria que a pesar de no tener gran brillo en el juego, hizo de la contundencia un plan perfecto.

Talleres fue compacto. No pasó mucho tiempo más para que Klusener sepultara al local tras otro pase de Sánchez Sotelo. A esa altura, Defensa dejaba en claro que su propuesta ofensiva no fue nunca equilibrada con su manera de defender y el Albiazul tenía ya el control psicológico del juego pese a que la marca a presión del local duró hasta el pitazo final. Talleres ya prepara su fiesta de cien años. Superó a un virtual candidato a domicilio, equilibrando sus líneas pero fundamentalmente con la seguridad de Santillo y la pasmosa capacidad para lastimar en frente. Así, el Centenario invita prolongar la fiesta un poco más.

LA FIGURA
Gonzalo Klusener (9). Intratable. Solidario con los compañeros, asistidor y dueño de una eficacia notable. Dos goles y una asistencia. Lo acompañó la solidez de Pablo Santillo.

EL ÁRBITRO
Pablo Vigliano (Regular). No se complicó en ninguna jugada y el público lo hostigó por sus fallos. Dio la sensación que en las divididas falló para Talleres.

LA CLAVE
El empate casi inmediato de Talleres, cuando fue vulnerado, le dio fortaleza. Después la eficacia de sus puntas hicieron el resto. Sacó provecho de la contra una vez más.

Uno X Uno Albiazul


Santillo (8): A pesar de su responsabilidad en el gol de Camacho, tapó no menos de seis pelotas clave.

Chávez (5): Todavía no se acomoda a la categoría. Perdió más de lo que ganó.

Aveldaño (7): Su mejor partido desde que volvió. Solvencia y bien en los anticipos.

Vera (5): Levantó en el complemento pero su arranque fue dubitativo.

Bazzi (5): Fue superado por su banda. Mejor por arriba que por abajo.

Vega (6): Criterioso con el balón. Fue reemplazado porque se resintió de una lesión.

Leyes (6): Mucho sacrificio que no puede complementar con el juego.

Brítez Ojeda (7): Su mejor partido. Bien ubicado, certero. Dos remates casi gol.

Fredrich (5): Más preparado para marcar que para jugar. Alternó buenas y malas.

Sánchez Sotelo (8): Un gol, dos asistencias. La media naranja de Klusener.

Klusener (9): Un asesino serial en el área. Las dos que tuvo las mandó a guardar y asistió al “Lobo” para sacar más diferencias. Y aportó en la presión al rival.

Díaz (6): Ingresó para tener la pelota y fue prolijo por las bandas.

Bottino (5): Velocidad y presión. No mucho más.

Salmerón (-): Apenas dos minutos y una falta.