Estaba 1-0 y fue 1-1. El gol de Klusener determinó el conformismo de la “T”. Y lo pagó.

Demasiado pronto se enamoró Talleres del módico 1-0 que había conseguido a los 43 minutos del primer tiempo. Inmediatamente después del tiro libre de Elvio Friedrich, que cayó en el área de Ferro, el cabezazo bombeado de Gonzalo Klusener y la mala salida del arquero Gastón Losa, una onda conservadora y conformista gobernó a los albiazules dentro y fuera del campo de juego.

En la segunda etapa, el equipo quiso nada más que especular. Se retrasó en exceso y despreció la posesión de la pelota. Y aunque Ferro tuvo el balón sin saber bien para qué, semejante renuncia al protagonismo, a la larga, resultó castigada. Cuando quedaban sólo 5 minutos, Elías Bazzi le permitió a César Carranza que pise el balón, meta dos enganches y saque un centro al segundo palo que Israel Coll mandó de cabeza al gol.

A Talleres le faltaron 5 minutos para lograr su cuarto triunfo consecutivo. Pero de ninguna manera esto significa que ayer haya jugado un buen partido. En verdad, a la pelota la manejó poco y mal en el medio, donde Nery Leyes y Marcos Brítez Ojeda estuvieron mucho más dedicados a la lucha y a la contención que a la generación de juego. Y el aporte de Marcelo Vega por la banda derecha y de Friedrich por la izquierda resultó desparejo.

Sin embargo, la tarde había empezado bien para la “T”. A los tres minutos, un cabezazo de Klusener dio en el palo izquierdo de Losa y Juan Sánchez Sotelo mandó el rebote por encima del travesaño. Pero fue una muestra gratuita. Pronto, el medio albiazul empezó a morder mucho más que a jugar, en el fondo comenzaron a pegarle duro y lejos. La tendencia se acentuó en el segundo tiempo. Ferro presionó todavía más. Pero el retroceso de Talleres pareció más una decisión propia, tomada de antemano, que una consecuencia del ataque verdolaga.

Sialle redobló la apuesta sobre el final poniendo a Gastón Bottino por Sánchez Sotelo para aguantar el 1-0. Pero no le dio resultado. De tanto ir, Ferro encontró la recompensa en un empate que encierra una lección que, aunque obvia, Talleres deberá aprender: es imposible salir adelante metiéndose tan atrás.

No supo administrar la ventaja


Klusener-Sánchez Sotelo. Durante casi toda la tarde, Talleres acomodó un 4-4-2 muy prudente, con los volantes muy retenidos y con Juan Sánchez Sotelo y Gonzalo Klusener demasiado solos arriba. Con este esquema, Talleres pudo manejar pocas veces la pelota. En el segundo tiempo quedó limitado a una mera tarea de contención, porque Ferro tuvo siempre la iniciativa.

Quiso cerrarlo y le empataron. Los ingresos de Gabriel Carabajal y Gastón Bottino por Elvio Fredrich y Sánchez Sotelo, respectivamente, dieron la pauta de hasta donde le cerraba al DT Arnaldo Sialle el 10 parcial. Pero esos cambios nada solucionaron. Talleres siguió sin poder recuperar la pelota y jugó tan retrasado que el empate de Ferro llegó inevitablemente. Y fue justo.

Uno x uno


Pablo Santillo. Sobrio y seguro. En el gol de Israel Coll no tuvo nada que hacer.
Rodrigo Cháves. Complicado en la marca. Pasó poco al ataque.
Juan Pablo Avendaño. Rechazó bastante. Pero sin asegurar el destino de la pelota.
Renzo Vera. Firme, pero exageró con los rechazos a cualquier parte. Eso opacó un tanto su actuación de ayer.
Elías Bazzi. Desprolijo con la pelota y con poco rigor en la marca. Le dio demasiadas libertades a César Carranza en el centro del gol del empate de Ferro.
Marcelo Vega. Estuvo muy contenido, aun cuando era un partido con espacios para él. Nunca pudo taparlo a Marcos Acuña, figura “verde” en el primer tiempo.
Nery Leyes. Batalló mucho más para la recuperación que para el juego. Un cuadro que cada vez se repite más.
Marcos Brítez Ojeda. Más ocupado en la marca que en el juego. No pudo manejar tanto la pelota. Cuando lo hacía, Talleres pensaba en jugar. Pero fue poco.
Elvio Fredrich. Buena pegada en las pelotas detenidas. Le puso la pelota en la cabeza a Klusener. Se soltó bastante en ataque.
Juan Sánchez Sotelo. Corrió mucho, pero pocas veces le llegó bien la pelota.
Gonzalo Klusener. Cumplió con su cuota de gol. Hizo uno y se perdió dos.
Gabriel Carabajal. Gravitó poco. Como volante o de mediapunta.
Gastón Bottino. Entró a dar una mano en el medio.
Luis Salmerón. Jugó un minuto. Justo para recibir el patadón de Páez.

Síntesis (con puntaje)


Ferro. Gastón Losa (5); Christian Chimino (5),Alejandro Rébola (5),Javier Páez (4),Marcos Sánchez (5);Renzo Pérez (5),Damián Lemos (5),Marcos Acuña (c) (6),César Carranza (7);Javier Correa (4),Juan Pereyra (4). DT: Marini-Medero.

Talleres. Pablo Santillo (6);Rodrigo Cháves (5),Juan P. Avendaño (c) (5),Renzo Vera (5),Elías Bazzi (4);Marcelo Vega (4),Nery Leyes (5),Marcos Brítez Ojeda (5),Elvio Fredrich (5);Juan Sánchez Sotelo (5),Gonzalo Klusener (6).DT: Arnaldo Sialle.

Goles: PT, 43m Klusener (T). ST, 40m Coll (F).
Cambios: ST, 17m Juan Castro por Pereyra (F), 25m Gabriel Carabajal por Fredrich (T), 35m Israel Coll por Sánchez (F), 38m Gastón Bottino por Sánchez Sotelo (T) y 45m Luis Salmerón por Klusener (T).
Amonestados: Pérez y Páez (F); Avendaño y Fredrich (T).
Cancha: Ferro.
Campo de juego: regular.
Ocupación: 20 por ciento.
Público: dos mil personas.
Árbitro: Fernando Rapallini (bien).