Refuerzos. Sánchez Sotelo, Fredrich, Shaffer y Burgos se entrenaron por primera vez en la “T”.

Los cuatro entraron a la Boutique caminando despacito, como tanteando el terreno hasta entonces desconocido, salvo para José Shaffer, cuyo padre, “el Pelado”, jugó varios años en la “T” y supo recorrer esos pasillos.

El exlateral izquierdo de Racing y Benfica, entre otros clubes, más el volante zurdo Elvio Fredrich, el joven zaguero salteño Esteban Burgos y el barbado delantero, ex-Olimpo, Juan Sánchez Sotelo, se pusieron la pilcha albiazul para entrenarse. Ya en acción en la cancha, comenzaron a sentir qué es esto de ser parte del ecosistema Talleres.

Después, entre pedidos de fotos y autógrafos, partieron junto a “Cacho” Sialle, el resto de su cuerpo técnico y sus nuevos compañeros, a comer un asado de bienvenida, al que faltó el quinto refuerzo confirmado que llegó el viernes a Talleres: Pablo Santillo. El arquero debió regresar a Buenos Aires para solucionar unas cuestiones personales y volver mañana, para sumarse al grupo de 26 jugadores albiazules que a las 14 viajará a San Jorge (Santa Fe), para seguir la pretemporada.

También estuvo Luis Salmerón, pero a él esa puesta no le resultaba desconocida. Algunos de esos rostros compartieron vestuarios con él hasta el descenso de 2009, como el médico Julio Ferreyra, los kinesiólogos Pablo Renzi y Lucas Garcías, el utilero Juan Chávez, o el masajista Lorenzo.

Lo que dijeron

Shaffer: “No es de ahora que tenía ganas de venir a Talleres, Mi viejo también hizo mucha fuerza para que llegara. Uno tiene mucha experiencia para aportar. Jugué en Racing, Benfica, Suecia, Rosario Central, Banfield y Portugal. Me gusta hacer todo el recorrido por izquierda y tirar centros. Y meter mucho huevo en la cancha”.

Fredrich: “Jugué en varios clubes de la B Nacional, pero creo que será Talleres el primero en el que podré pelear el ascenso a Primera. Soy un volante por izquierda con mucho recorrido, pero también puedo hacer el carril y llegar al gol”.

Burgos: “Me recibieron muy bien, acá hay muy buena gente para armar un grupo con deseos de ascender. Me costó dejar Gimnasia y Tiro, porque para mí era como mi familia. Pero uno es joven y tiene sueños en su carrera por cumplir. Y uno de ellos era jugar en Talleres. Puedo jugar como lateral derecho y zaguero”.

Sánchez Sotelo: “Vengo de un buen año en Olimpo e hice varios goles, pero no llegué a un acuerdo. Estoy conforme por venir a Talleres. Puedo jugar de ‘9’ clásico o media punta y por todo el frente de ataque”.