No les gusta, bajo ninguna circunstancia, que las traten de “madres adoptivas”. Al contrario, como la pedagogía es tomada tan en serio en la pensión de Talleres, se respetan los límites entre el joven y los profesores. Así se convive en la pensión de Talleres, donde desde hace unos años, se ajustó un plan de desarrollo educativo que viene dando resultados provechosos. Andrea Maldonado, trabajadora social de la pensión, cuenta su experiencia. “Llevo muchos años en Talleres y creo que esta administración fue la que más énfasis puso en la parte educativa y de contención del chico de la pensión. El mayor logro fue sin duda tomar la política de institucionalizar la parte educativa. Acá todos los chicos estudian, algunos con importantes alcances. Hay desarrollo escolar e integrador, con la conformación deportiva y humana”, expresa Maldonado. “Lo importante es primero crear un vínculo con las familias en función de que sea un trabajo en conjunto. Es importante para saber cómo piensa su entorno, para que la contención sea efectiva. Los chicos viven en otras provincias, y tenemos a mano todos los estudios que va desde la adaptación a la pensión hasta el desarrollo educativo e intelectual”, relata la trabajadora social, haciendo hincapié en el aporte de la gerencia, que brinda elementos materiales (desde útiles escolares a libres) a no materiales (pago de matriculas y transporte).

Psicología también. A su vez, hay una importante incidencia de la faceta psicológica. La especialista a cargo es Alejandra Serra. “Lo más importantes es inculcarle al joven que el estudio no debe ir como alternativa ante la frustración deportiva. La intención es implementar como parte del desarrollo integral del jugador, la parte personal e intelectual que a su vez, puede ayudar a entender más el mismo juego”, expone Serra. “Hay necesidad de instalar un motivador, trabajar en la confianza, porque no se debe descalificar el esfuerzo en caso de que un juvenil no llegue a jugar en Primera. Es un crecimiento en todo sentido, deportivo y educativo el que pretendemos implementar”, terminó diciendo la psicóloga, además de afirmar que en la pensión también se trabaja con líderes y referentes para ejercitar el ejemplo.

Espacio propio. Así está Talleres en inferiores, con una pensión modelo. Quedaron atrás aquellos tiempos de confinamientos en el Batallón, en el Quality, la casona de avenida Caraffa, con momentos de alimentación insuficiente y condiciones sanitarias no adecuadas. “Lo importante era contar con un espacio físico propio y no andar de mudanza por todos lados. Estamos instalados y por eso, agradecemos a la dirigencia por toda la atención brindada”, se sincera Maldonado.