Humberto Grondona, quien será DT del Sub-20, estuvo en el Mario Kempes viendo el duelo ante Sportivo. “Si vuelvo a dirigir, tiene la prioridad”, agregó.

Humberto Grondona monta un personaje que además de extravertido y simpático, se lo sigue considerando como propio. Eso fue lo que generó por barrio Jardín, cuando fue primero gerente deportivo y después DT, desde mediados de 2007 a diciembre de 2008. Córdoba siempre lo recibe de la mejor manera, dejó buenos recuerdos y anoche estuvo presente en el Estadio Mario Kempes, presenciando al albiazul ante Sportivo Belgrano, por Copa Argentina. En diálogo con PODIO, contó sobre su proyecto ahora al frente del seleccionado juvenil Sub-20 y no pudo faltar tampoco, un párrafo importante dedicado a Talleres. “Me puso feliz el ascenso de Talleres, es un club que merece mucho más, va a ser el año del resurgimiento. Ojalá que continúen los éxitos, noto que se armó un buen grupo, gente con ganas de colaborar y que sueña en grande. Eso es en definitiva lo que merece Talleres”, contó “Grondonita”.

- ¿Cómo vivió los cuatro años en el Argentino A?
- Lo sufrí como hincha, como cuando fui a San Luis, me quedé hasta que se lesionó el arquero de Juventud Unida. Después se tergiversó eso de que me echaron por ser hincha de Talleres. Fueron años durísimos, la verdad nunca imaginé que podía llegar a descender apenas me fui a AFA a trabajar. Estábamos segundos, a tres puntos de Chacarita, y por eso me puse muy triste.

- Cuando usted dirigió, el clima institucional era otro...
- Me acuerdo que el primer día de pretemporada, en Pilar, éramos seis jugadores y el cuerpo técnico. No había unidad. Eso es lo que rescato de este nuevo proceso, hay gente que logró pacificar las cosas y que puso dinero. Talleres es parte de mi corazón, siempre dije que si vuelvo a dirigir, Talleres tiene la prioridad, en cualquier categoría.

- ¿Tiene relación con la dirigencia actual?
- Sí, me junto seguido con “Pocholo” (Alberto) Escalante. Y con Ernesto Salum también tengo buena relación. Espero que me convoquen al Centenario, sería un placer estar en ese momento. El mejor tesoro de Talleres, es sin duda su gente. El cariño que me tienen permanece intacto, y es recíproco. Fui feliz en barrio Jardín.

No me gusta que me digan Humberto Grondona hijo. Prefiero el ‘Humbertito’, si es cariñoso, pero de lo contrario soy Humberto Mario Grondona”.

Al Sub-20, por la gloria


Grondona guió al combinado nacional Sub-17 al Mundial de la categoría, dentro de un clima de presión y de críticas. Y en la semana, firmará un convenio hasta 2015 para hacerse cargo del Sub-20, que llega de un fracaso estrepitoso al no clasificar al certamen ecuménico. “Es bueno que te critiquen también, ojo, no nos gustó pero sirvió para unirnos y estar más atentos”-espetó Humberto-, “Eso nos ayudó a estar concentrados, a sacar fuerzas, por eso terminamos clasificando”.

- ¿Hay crisis en juveniles?
- De tres mundiales Sub-20 sólo clasificamos a uno, y eso fue grave. Ahora hay que prestarle atención a este Sub-17, que será el Sub-20 de algunos años. Hay que seguir mejorando, hemos cedido terreno y es tiempo de recuperarlo, todo se logra con trabajo. Hay que dar vuelta de página, no sirve hablar de lo pasado.

- ¿En dónde radica el problema? Hay figuras que brillan más en lo individual que en lo colectivo, y priorizan una transferencia a Europa por sobre todas las cosas...
- Hay que ocuparse de todo. En el fútbol actual no es todo táctica y estrategia. Hay que saber escuchar y entender al jugador, para llegarle de la mejor manera. Esto representa un desafío más para mí. Al futbolista nunca hay que mentirle: hay que hacerle saber si se lo premia, si se lo pone de titular es porque algo bien hizo y darle confianza, y si sale del plantel, darle a entender por qué, para que siga motivado.

- En su paso por Talleres, se caracterizó por conocer los problemas de cada jugador y tener mucha llegada al grupo, aunque eso no lo eximió de críticas...
- En Talleres trabajamos en todos los aspectos, hay que hacer hincapié en la contención y en la parte humana, el manejo de grupo. Creo que en eso me fue bien. Y las críticas, como dije antes, a veces son muy buenas para el crecimiento y la autocrítica.

- ¿Hay buenos jugadores en Córdoba para aportar al Sub-20?
- Sí, tenemos el Centro de Formación que permanentemente evalúa jugadores, hay algunos apuntados. Miguel Lemme me habló de eso, hay un buen equipo de trabajo, con Piero Foglia y el “Chocolate” (Héctor Baley). Estamos apuntando a la categoría 95’, que es la Sub-20 del futuro, y también a los ’98. Tenemos que recuperar el protagonismo.