Lo vi muy bien durante todo el año. Talleres conformó un buen plantel y creo que es merecedor de lo que hizo, de lo que logró. Si bien alternó con momentos buenos en cuanto al juego y otros no tanto, los resultados fueron los que le marcaron la posibilidad del ascenso.

En cuanto a las supuestas ayudas arbitrales, yo no creo que las haya tenido. Son cosas que se hablan siempre. Yo siempre creo en la honestidad de las personas y en este caso de los árbitros. Ellos pueden tener errores como tenemos nosotros en plantear un partido o buscar el sistema de juego que creemos conveniente. A lo mejor nos equivocamos y ellos también se pueden equivocar.

Pero de todas maneras me parece que para salir campeón necesitás de la suerte y creo que lo acompañó. En Talleres se pudieron agarrar de la mano con ella (la suerte), no la soltaron más y la ayudaron mucho con entrega y todo lo que metieron los jugadores.

Talleres estuvo muchos años en el Torneo Argentino A y me parece que hoy, después de que la dirigencia haya podido acomodarlo y ordenarlo económica y financieramente, me parece que la gente, después de tanto sufrir y de tanto acompañar, encontró la retribución de parte del plantel, de llegar al ascenso. Y estas instituciones grandes, cuando surgen problemas económicos, financieros e institucionales, los hinchas se aferran mucho más al acompañamiento. Y bueno, son monstruos que jueguen donde jueguen, transmiten lo grande que son y me parece que Talleres lo jerarquizó y le cambió bastante la mirada sobre lo que era la categoría.

No sé si la categoría ganó en difusión, pero sí me parece que en estos cuatro años todos tomaron conciencia en función de lo que hacía Talleres. Y en medida de las posibilidades que tenía, aumentaban. Pasó también cuando San Martín de Tucumán estuvo en torneos menores (descendió hasta la Liga tucumana y con Roldán comenzó a ascender), que fue cuando arrancó y al final llegó a Primera División. Los demás seguían haciendo en función de lo que representa este equipo.