En mi experiencia de tantos años en el fútbol, me tocó vivir ese tipo de situaciones, y como capitán del equipo, tuve que participar y tomar la palabra. Creo que en el caso de Carabajal, estoy del lado del DT Arnaldo Sialle, porque debe priorizar la armonía del grupo, pero tampoco se tiene que hacer un mundo y castigar excesivamente al pibe. No me gusta eso de los extremos, prefiero un término medio, es decir un pedido de disculpas, si es necesaria, una multa económica, pero que tampoco lo desvíe del objetivo de ascenso, porque se trata quizás del jugador más desequilibrante del plantel.

La mentira y la duda siempre está instalada en los jugadores, y nadie nos cree. Carabajal deberá pedir disculpas al grupo, hacerse responsable y sumarse al trabajo, para inmediatamente cerrar el tema y dar vuelta de página. Quedan seis partidos, el ascenso está cerca y no se deben ventilar problemas que afecten al grupo. Y menos a Carabajal, que se cometió un error, hay que protegerle, pero antes, dejarle en claro su falta y que no debe volver a suceder.

Todo DT debe mantener al grupo en una sana convivencia. Talleres vive momentos cruciales, tenemos que salir de este torneo infausto de una vez por todas. Que no vuelva a pasar con Carabajal ni con nadie, hay que mentalizar al grupo de que puede quedar en la historia. En definitiva, sanción a Carabajal, dar vuelta de página y a ponerse las pilas, que Talleres necesita de todos.