El tiempo del “Chipi”. El delantero supo reemplazar al goleador Klusener. Convirtió el 1-0 ante Sportivo Belgrano y participó de la jugada del penal que determinó el 2-1. Parte del poder de gol “T”.

Goleadores son amores. Técnicos y no tanto. Pensantes o impulsivos, cuerdos y locos; egoístas o generosos, pesqueros o partícipes del juego. Necesitados del pase gol o capaces de generar su propio abastecimiento. Ellos conforman el poder de gol de Talleres y sostienen la ilusión de ascenso. “Es todo tan relativo”, suele decir el DT Arnaldo Sialle cuando un micrófono se arrima para consultarle sobre las posibilidades de su equipo y sobre el necesario respaldo defensivo que debe tener para ascender. Sin embargo, la habitual seriedad de “Cacho” deja lugar a una sonrisa de satisfacción a la hora de detallar los movimientos ofensivos.

Sus delanteros anotaron 35 tantos del total de 45 al que llegó Talleres en 26 juegos. Es el máximo registro de los 25 equipos del Argentino A. Talleres vive la era de la dupla Klusener (17)-Olego (10), la de Alexis Olivera (4) y ahora la de Maximiliano Velasco (4). El cordobés (22 años) vive su momento de gloria al haber marcado cuatro tantos en los últimos cuatro juegos (dos a Central Norte, uno a Tiro y el de ayer). Sportivo Belgrano quedó atrás y fue un partido para recordar de “Maxi”, quien anotó el primero en gran acción (mediavuelta y remate cruzado) y participó de la jugada del penal del 2-1 . “Se dio una oportunidad linda para jugar. El año pasado no había tenido chances, pero este año se me están dando los goles”, dice.

–Todos los delanteros han convertido y esos tantos han servido porque Talleres ganó o empató...
–La verdad es muy lindo lo que nos ha pasando tanto a Gonzalo Klusener, como a Franco Olego, a Alexis Olivera y a mí. Pero lo importante es que le está yendo bien al grupo.

–¿Quién es responsable de este momento?
–En este momento uno se acuerda de la familia. De mi señora, Leticia Mercado. Cuando hice mi primer gol, lo festejé con el corazón de María, como ella me había pedido. Me llegó la oportunidad y pude demostrar en los últimos partidos. Los compañeros se han arrimado siempre. Nos juntamos a comer en familia con Olego, Nahuel Santos, Gastón Bottino. Nos apoyamos entre todos, es un buen grupo. Sialle me dio la chance y hay que aprovecharla. Es un grupo solidario. Iba a patear el penal y (Gabriel) Carabajal me dijo: “Lo quiero. Déjame soñar”.

–Talleres luedó puntero con Maipú y concretó su sexto triunfo consecutivo, una marca que no lograba desde 1997, cuando obtuvo siete en fila por la B Nacional 1996/97. ¿Cómo se analiza en el grupo?
–Estábamos contentos en el vestuario. Realmente se festejó mucho el triunfo ante Sportivo Belgrano. No tanto como en el clásico ante Belgrano, pero nos alegró a todos. Estamos contentos pero tranquilos, nos faltan ocho partidos.

Paso por Belgrano. Velasco se formó en el baby fútbol de All Boys de Villa María, también jugó en Alem de esa ciudad, y que estuvo un año, el 2004, en las inferiores de Belgrano, de donde se fue porque no tenía lugar en la pensión celeste y por el cansancio que le daba viajar todos los días desde su lugar de origen a Córdoba. “Vine a jugar a Belgrano. Estuve medio año, pero no tenía lugar en la pensión. Era cuando estaba debajo de la tribuna. Después fui a jugar a Sportivo Playosa. Mi viejo me avisó de una prueba en Newell’s. Enganché y pude debutar en Primera”, recordó Velasco.

Su antecedente más valioso es haber sido goleador de la cuarta división de Newell’s (29 goles en 27 partidos) y haber jugado con varios de los futbolistas más jóvenes que hoy integran el plantel que dirige “el Tata” Gerardo Martino. E inclusive con Nicolás López Macri, el ex delantero de Instituto. Con el correr de las prácticas y de los amistosos de la pretemporada, Velasco, a quien sus compañeros apodan “el Chipi” (por su forma vehemente de jugar, parecida a la de Antonio Barijho, aunque él se dice admirador de Martín Palermo y su “oportunismo”), se fue ganando un lugar en el equipo y arrancó de titular en el debut contra Sportivo, en el que le hicieron el penal del descuento de un partido que terminó 2-2. Luego, perdió el lugar y la mala racha se extendió. “Tuve que pecharla. Fue un año para olvidar el 2012. Encima tuve el accidente”, recordó Velasco.

“Chipi” protagonizó un accidente el 2 de diciembre pasado, cuando se trasladaba hacia Córdoba desde La Playosa. El jugador de Talleres chocó con su automóvil y sufrió algunas heridas que derivaron en su internación en Villa María. Eso le significó perderse el encuentro por la Copa Argentina ante Racing de Nueva Italia, cotejo en el cual tenía chances de ir desde el arranque. La pretemporada la hizo a full en Arroyo Seco y volvió potenciado. A la espera de su oportunidad. Cuando la tuvo, pagó con creces la confianza de Sialle, el entrenador albiazul. “Esperemos poder concretar el sueño del equipo, que es el ascenso. Será dura la lucha. Sé que hubo reclamo de la gente de Sportivo para con el árbitro”, cerró el villamariense.

Con Medina. Talleres descansará este fin de semana y recibirá a San Martín de Tucumán el 31 del corriente, en el Kempes. Para ese partido, Sialle podría tener en cuenta a Aníbal Medina, que vuelve de un desgarro. El parate vendrá bien para recuperar a otros jugadores como Agustín Díaz y Gastón Bottino, quienes tienen algunas molestias musculares.

Al trabajo. Luego de la victoria frente a Sportivo Belgrano, el plantel regresará a los entrenamientos hoy a las 17, en el predio Nuccetelli. Mañana, habrá jornada de doble turno: a las 9, en la Boutique; mientras que en horario vespertino se entrenará en el predio.