Fue la figura en Rosario. “El Tín” jugó como doble “5” y como enganche contra Tiro Federal, y se destacó sobre el resto. Dijo que la victoria “sirve para la confianza del equipo y la personal” para lo que viene.

Es un momento añorado por cualquier futbolista. Es esa instancia en la que su talento determina la función. Así le ocurrió a Agustín Díaz en Rosario. Arrancó de doble “5”, pero su gravitación fue tal que gravitó en todos los climas que tuvo el juego.

Fue primer pase cuando el equipo necesitaba salir limpio. Luego, sorpresivo enganche y asistidor de “Maxi” Velasco, Alexis Olivera o el que se animara a entenderlo, conductor de los contragolpes del equipo y le dio pausa para frenar las embestidas de Tiro.

Además de ejecutor de las pelotas paradas. Transcendió largamente a las indicaciones de Sialle. Hizo jugar a Talleres. Solo le faltó el gol.

“En realidad, también hice uno, pero me lo anularon porque le pegó a Velasco, pero todo bien. Ja. Después de dos encuentros bajos estábamos buscando un partido así. De visitante tuvo ese valor agregado porque se ganó jugando bien. La verdad es que vino muy bien. Se dio, ganamos y estamos ahí arriba.

Sirve para la confianza del equipo y la personal. Me sentí cómodo. Fue una buena actuación del equipo. La cancha estaba linda para los jugadores de buen pie. Lo comparo con el de San Francisco donde sí pude llegar al gol”, dijo Díaz.

–¿Qué hace a un buen rendimiento como el tuyo?
–Sialle te indica, pero también te pide que improvises. Es un poco y un poco. Hay que tener actitud para buscar la pelota. Creemos en Sialle.

–De a ratos fuiste enganche como antes...
–Son cosas que charlamos con Sialle. Venía jugando de doble “5”. Sé dónde moverme. Y también charlamos de jugar de enganche, me pidió que le de una mano en eso. Traté de hacer lo mejor que pude. Sialle pide que salgamos limpios. Quizá con más continuidad en ese lugar, pueda ser el enganche de antes. Pero dependerá de lo que decida él.

–Al no estar Carabajal, las responsabilidades futbolísticas se incrementaron.
–Le doy opciones a los defensores de salir limpio. Jugar por abajo, salir rápido, romper por sorpresa y aparecer por distintos sectores donde a uno no lo esperan. El partido fue bravo. La previa fue muy seria. No nos podemos relajar, por más que la clasificación se haya logrado en forma anticipada. No nos equivocamos. Por eso jugamos así. Con autoridad. Llegamos arriba que era el primer objetivo. Festejamos porque quedamos primeros. Se venían todos los fantasmas, tras los partidos ante Guaraní y Libertad. Pero no fue así. Demostramos que este es el Talleres de todo el año. Estoy contento por los muchachos que no venían jugando. Y también por Nievas, que hizo un golazo, en un momento difícil. Me alegro por él.

–¿Siempre se rinde examen en Talleres?
–Sí. Seguro. Para ascender hay que ganar en todos lados y en cualquier instancia. Siempre se rinde examen. Demostramos que fueron esos dos partidos quedaron en el pasado.