Lo empató en el adicional. La “T” levantó dos goles de ventaja y sumó un 2-2 ante Libertad.

Aunque Talleres alcanzó a empatar 2-2 un partido que parecía perdido y que casi lo gana en un final para el infarto (en la última Olego la estrelló en el palo y Klusener tiró afuera el rebote), el equipo de Arnaldo Sialle dejó muchas dudas en su funcionamiento colectivo y plantea algunos interrogantes para lo que se viene.

Talleres carece de autoridad futbolística, es un equipo que “se las arregla” para ir más o menos bien al ataque, pero que resulta muy frágil cuando pierde la pelota.

En su retroceso defensivo, la “T” se desordena y le deja a su rival muchos flancos para perforarlo. Eso es lo que hizo Libertad con un par de jugadas para complicarle el partido.

Además, ayer el equipo no tuvo el fútbol de otras noches, sobre todo porque la visita se abroqueló bien y le cortó todos sus circuitos.

Retaguardia endeble Un saque lateral desnudó todas las falencias defensivas que tiene Talleres. Allende se la dio a Lastra, quien con un “sombrero” dejó en el camino a Bazzi y Santos y se la tocó a Velázquez, para que defina fuerte y abajo, al rincón derecho de Requena.

Esa jugada fue un claro ejemplo de la fragilidad defensiva albiazul, que mostró ser un equipo con una retaguardia endeble, especialmente a la hora del retroceso.

A los 8m, Talleres sufrió cuando Lastra aprovechó una falla local y habilitó rápido a Antonelli, pero el grandote la tiró afuera.

Por esos momentos, Talleres tenía la pelota, pero con mucha imprecisión y sin claridad ante el arco de Darío Sand, salvo algunos centros de Bottino que fueron devueltos por los defensores visitantes.

El equipo de Sialle despertó pasada la media hora de juego, cuando Olego aprovechó una jugada de Nery Leyes, cerca de la media luna, y la tiró por sobre el travesaño. Un minuto después, el mismo Olego combinó con Klusener y el goleador tallarín la tiró por arriba, cerca del ángulo derecho de Sand.

De la mano de Olivera. Talleres insinuó su reacción en el segundo tiempo, en virtud del despliegue de Olego, quien retrocedió unos metros para encontrarse con la pelota y con la potencia de Klusener, siempre cerca del área para tratar de convertir o para reventar una pelota en el travesaño, como lo hizo a los 24m del segundo.

A pesar de ello, Libertad aumentó el marcador cuando Ariel Quiroga, a los 37m, aprovechó un tiro libre y con un cabezazo limpio estableció el 2-0.

El factor que posibilitó la reacción fue Alexis Olivera, quien un minuto después le bajó una pelota a Franco Olego para el descuento local. El ex Racing de Nueva Italia iba a ser un factor determinante para el empate final, porque enseguida bajó con mucha calidad una pelota y se la dio a Klusener, que marcó una igualdad que al final le alcanzó para la clasificación.

Si Talleres cree que con su poderío ofensivo puede aspirar al ascenso, también debe saber que con sus indisimulables carencias defensivas puede quedarse una temporada más en un campeonato que asume como un auténtico castigo.