Está tranquilo. El DT de Talleres confía en sus muchachos. “No hay ningún motivo para no estar bien”, dijo el entrenador y mira para adelante.

Un chicaneo y algo más...

¿Cacho, está todo mal?
–¿Quién dice que está todo mal? Dale, contame, ¿a ver?...

Arnaldo Sialle sale vestido con atuendo estival. Remera bolichera, de las chetas, algo de perfume, jeans pescadores, zoquetes ínfimos y zapatillas. Camina lento como lo hacen los gigantes, le tira unas manos a alguno de los que lo rodean, palmea la espalda con onda a uno de los pibes y sigue preguntando: “¿Me estás charlando?”. Se ríe y se va: “Llamame en un rato”.

Cacho almuerza y transcurre la siesta. Se levanta “fresquito” según cuenta y se sirve un vaso de agua saborizada de la heladera. Atiende el llamado de Día a Día con el DVD del último partido de Libertad de Sunchales en la mano.

“Estoy por ver el partido de Libertad y podría ver el de Newell’s (donde fue jugador), pero el deber llama, así tiene que ser”, dice en tono relajado el entrenador de la T. Hasta parece que su hosquedad queda colgada en algún perchero por un rato.

“No hay ningún motivo para no estar bien en Talleres. Ni nosotros, ni los jugadores. Perdimos jugando mal, sobre todo el primer tiempo. ¿Qué hicimos? Hablamos, como lo hacemos también cuando ganamos y a seguir mirando para adelante”, dice el DT como corolario de la derrota del último domingo a manos de Guaraní 2-0.

“No sé si se magnificó o no, pero en el plantel se tomó con el dolor de perder un partido, con naturalidad, con la lógica de que nos duele perder y nada más. El primer día se hizo la autocrítica y hablamos de algunas cosas que nos pasaron y salir rápido del partido que pasó. No estamos a tiempo de estar prendidos al partido pasado, así se haya ganado”, cierra el tema el técnico. No busca excusas, pero sabe que a Talleres todos “le juegan” y que sus players también deben estar preparados para esas circunstancias: “Estamos muy bien posicionados y sabemos que vamos a jugar las finales. Nos falta un paso y clasificar. Tenemos claro que este club necesita ascender y todo lo que sea de ahí para abajo no sirve. Los jugadores están bien, sabiendo lo que se viene”.

Las contras de siempre. El Mundo Talleres ya es un “estado” para Cacho. Ganar, perder y el drama. Pero para el técnico de la T no hay ni cielos ni infiernos. Y también entiende que se puede lidiar con otras “contras”, de esas que todos tienen. “Está asimilado que tenemos que ascender. Nosotros sabemos que estamos bien, después que hay un montón de cosas que pasan y hay algunos que esperan que a Talleres le vaya mal. Pero nosotros trabajamos para la otra gente. Lo bueno es que no nos inmuta eso a nosotros”, recalca.

Cacho luego charla lindo, habla de otras cosas, de la vida, tira un chiste, reo. Promete un café largo y ya mete el disco para ponerse a estudiar al rival de mañana. Es una lucha, larga... falta mucho.

Repite el mismo 11. Nada de misterios. El entrenador Arnaldo Sialle sólo metió mano en la lista de los que completarán los concentrados, de cara al choque de mañana (confirmado a las 20.30) en el Mario Kempes frente a Libertad de Sunchales por la 23ª fecha de la Zona Norte del Argentino A.

Después de la caída del domingo ante Guaraní Antonio Franco en Misiones, 2-0, la T ensayó normalmente en la semana, revisando los errores y con un entrenador que decidió darle un espaldarazo al mismo 11 titular, ratificado para recibir a los santafesinos. Mientras, en el banco de suplentes tendrá lugar Maximiliano Velasco.

Además, quedarán concentrado los 18 futbolistas de planilla por lo que Ivo Hong y Jorge Masena quedarán al margen esta vez. Los demás sustitutos son Costa, Chitzoff, Carrasco, Álvarez, Becica y Olivera.

Puertas cerradas. El plantel trabajará en la mañana de hoy en barrio Jardín, desde las 9.30 y tras la práctica que será a puertas cerradas quedará concentrado en un hotel de la ciudad.