Entusiasmado. El lateral derecho asegura que con los dos enchufados “el resto tiene que acompañarlos” y que quiere vencer a Belgrano. “Los hinchas nos piden que le ganemos”, afirma.

Cuando llegó a Talleres, a mediados del año pasado, lo hizo casi como un desconocido. El 3 de julio se sumó como refuerzo del plantel dirigido por Arnaldo Sialle, junto a Javier Villarreal, Marcos Carrasco y Maximiliano Velasco. “¿Y este de dónde salió?”, se preguntaban los hinchas albiazules. Tuvieron que “googlear” su nombre y el del “Chipi”, para conocer algo más de sus datas y escudriñar qué sorpresas se traía “Cacho” desde Rosario.

El buscador tiró algunos datos: lateral derecho, nacido en Fortín Olavarría, una localidad bonaerense de apenas 800 personas, próxima a Trenque Lauquen. Formado en las inferiores de Newell’s Old Boys, con un partido en la primera división de la Lepra rosarina: frente a Racing Club, el 3 de junio de 2009. Después recaló en Tiro Federal de Rosario, donde fue titular siempre en la temporada 2011-2012 del Torneo Argentino A.

Y hacia su Rosario natal se fue “Cacho” a buscarlo, a una práctica de Newell’s, donde había vuelto después del préstamo en el Tigre de Ludueña. Le preguntó si quería jugar en Talleres y Rodrigo Cháves –“Con ‘ese’ final y no con zeta”, según aclara– demoró nada en subir al auto y venirse hacia Córdoba.

No vino con promesa de titularidad alguna y tuvo que rimarla para ser hoy el lateral derecho titular de la “T”. Por ahora le gana la pulseada a Diego Chitzoff, pero tiene claro que no tiene el puesto comprado.

“En este plantel hay una competencia linda. Y el que no juega, apoya. A Diego no lo veo como un competidor por el puesto. Trato de copiarle. Tengo que aprender a pegarle de chanfle como él y terminar bien los centros. El que le metió en el segundo de Gonzalo (Klusener) frente a Instituto, fue espectacular”, admitió el defensor en la charla que sostuvo ayer con Mundo D, en la que mostró muy buena onda.

–Por lo visto contra Instituto y lo que va del torneo, con Klusener se aseguraron el as de espada.
–Y con ‘Gaby’ (por Carabajal) el as de bastos. Con esos dos enchufados, el resto tiene que acompañar. No es que sean Klusener y Carabajal y nueve más, pero con ellos dos en un buen momento, todo se nos facilita. Eso pasó contra Instituto.

–¿Fue el partido con el que más gente jugaste en tu carrera?
No, porque cuando debuté en la primera de Newell’s frente a Racing y en el amistoso de Talleres contra Nacional hubo más. Pero para mí fue un partido importantísimo. El equipo jugó bien, tuvo funcionamiento, le ganamos a un rival de la B Nacional y estuvo muy bien en lo futbolístico y lo físico. El profe Adrián (Navarro) hizo un gran trabajo en la pretemporada.

–¿Te llamaron de Fortín Olavarría para felicitarte al verte jugando por la tele?
Sí, varios amigos y mis viejos, que tiene un quiosquito. Imaginate que allá nos conocemos todos.–¿Quiénes son tus compañeros más compinches en el equipo?Hicimos un lindo grupo con Santos, Franco Olego, Velasco, Gastón Bottino y Klusener. Nahuel toca muy bien la viola. Para un asado es bárbaro. Se mete unas chacareras impresionantes. Está tratando de enseñarme, pero es redifícil. Hay que tener mucha paciencia.–Con el triunfo frente a Instituto ya están hechos?No... ahora se viene Belgrano y hay que ganarle. Los hinchas nos piden que le ganemos. Queremos darle esa alegría. Se lo merecen por cómo nos apoyan. Yo no soy cordobés, pero los hinchas ya me están haciendo sentir lo que significa este partido para ellos.–En una de esas te toca marcarlo al “Picante” Pereyra y a Velázquez. No la tendrás fácil. Al partido ya me lo estoy imaginando. Primero hay que ver si ‘Cacho” me pone, je, je. –¿Qué te pide Sialle?Yo trato de entregarme al máximo siempre. Entreno siempre para ser titular, al ciento por ciento y por eso creo que me estoy afianzando el puesto. Intento demostrarle a “Cacho” que quiero jugar. Me pide que mar que, pero me da libertad para pasar mucho adelante, siempre que el otro lateral se quede.