La única opción (son dos ascensos directos) planteada por los jugadores y técnicos queda a ese mínimo de partidos. El 26 de enero ante Juventud Antoniana concretará su vuelta al torneo.

Arnaldo Sialle charló un rato con los jugadores y luego los mandó a practicar. Era el primer entrenamiento, tras el receso. “Cacho” reafirmó algunos conceptos sobre la idea que todo el Mundo Talleres desea: el ascenso a la Primera B Nacional.

Cuando se quedó solo en la mitad de la cancha, el entrenador empezó a trotar. Sus pasos largos eran firmes, decididos. Aunque después le duela todo, de acuerdo a esas molestias que sufre en las rodillas y que le obligan a retacear sus intervenciones en los picados.

–¿Cómo arrancó todo, “Cacho”?
–Muy bien. ¿No me viste hacer pasadas y correr?

La respuesta de Sialle reafirmó esa imagen simbólica que había dado en el césped de la Boutique. La de ir a paso firme rumbo a un objetivo determinado. Una ansiedad por desandar un camino que mínimamente tendrá 18 estaciones más hasta el ascenso directo si clasifica al undecagonal (restan ocho partidos de la ronda inicial y serían 10 más en el undecagonal), a fines de mayo, y un puñado de juegos más para el segundo si es eliminado en el reducido (24 o más) o arranca su derrotero fuera de él (26).

Un camino que el propio entrenador albiazul ya definió como la única opción. “Porque la buena campaña, solo sirve si hay ascenso”, justifica “Cacho” y varios jugadores más.

Una opción que coincide con el año del centenario del club, a cumplirse el 12 de octubre de 2013, con los mismos enfrentamientos ante Belgrano, uno de ellos por los puntos por Copa Argentina el 21/2 y el otro por el triangular de verano el 21/1.

Una agenda cargada que será de ocho partidos en poco más de un mes, que arrancará con el amistoso ante Instituto el 15 de enero, en el debut del torneo estival y oficialmente ante Juventud Antoniana de Salta, el 26 de ese mes, todos en el Estadio Mario Alberto Kempes.

Un año en el que el ascenso puede cambiarles la vida a los jugadores y al club.

Muchos de los integrantes del plantel actuales veían en Claudio Riaño (“Tengo unas molestias físicas”, dijo) que fue a la práctica a saludar y a consultar al kinesiólogo albiazul Pablo Renzi, el ejemplo de lo que puede pasarles con una buena temporada en Talleres.

“Se fue con 15 goles a San Martín de San Juan. Subió dos categorías. Es para tener en cuenta”, reflexionaron varios de sus ex compañeros.

Será un año en el que, si se da el ascenso, aparecerán nuevos recursos (la TV) que le den a la administración albiazul los dineros suficientes para quedar en condiciones de levantar la quiebra, antes del plazo previsto del primer semestre de 2014.

Riaño y los pibes. La escenografía de las prácticas se completará con las caras de siempre, más Pablo Molina Cristian Pavón, Kevin Chirivino, quienes se integrarán a la nómina de jugadores que viajará a la pretemporada que se realizará en Arroyo Seco, desde el 2 de enero y por espacio de 10 días. Una nómina que se completará con dos refuerzos más y por los que habrá definiciones en las próximas horas.

“Si no se da el ascenso, sin dudas será un fracaso”, dijo Javier Villarreal, el capitán albiazul, quien fue gravitante en el último ascenso, logrado en 1998.