Copa Argentina. ¡Ganó Talleres! Ahora jugaría en la siguiente instancia con Racing el 5 de diciembre. Olivera por dos y Carrasco, los goles albiazules.

Lo ganó cuando jugó. Antes y después de ese “verbo” le dolió la cabeza. Porque este Talleres tiene con qué, pero se olvida las formas. Sólo con la pelota se puede herir definitivamente al rival. Anoche, en la Boutique, el Albiazul venció 3-1 a Sport Club Gutiérrez. Alexis Olivera en dos oportunidades y Marcos Carrasco le dieron el pase a la siguiente fase en la Copa Argentina y Racing sería el próximo rival el 5 de diciembre.

En los primeros minutos se dividieron la posesión de la pelota. Con poquito se las ingeniaron para arrimar peligro. Pudo ser de la T a los nueve minutos, pero Velasco giró al revés y la pelota le quedó atrás. Luego, a los 15, el volante Robero Falcone sacó un chutazo que se desvió en un defensor albiazul. Hasta que la T entendió que el negocio era jugar con Cuni Francés. A los 17 exigió al arquero Javier Videla de buena volada. Pero el petiso fue por más: otra vez Francés probó desde afuera y se fue cerquita

¿La visita? Trató de no meterse atrás, no rifar el balón con Emi Pérez más Real tirándose a los costados. La más clara estuvo en los pies de Olivera. Su remate rasante besó el caño izquierdo del 1 mendocino. Hasta que a los 37 llegó el quiebre. Olivera se asoció con Bazzi en ofensiva: el 3 cayó y Mazón no dudó en cobrar penal de Páez que dejó todas las dudas. Alexis clavó 1-0, a los 38.

Aceleró. El ST arrancó de la mejor manera. Bazzi subió por la izquierda, cedió para Olivera, quien con oficio definió al minuto y medio para el 2-0 demoledor. Pero Gutiérrez descontó a los 9m con Nicolás Arce. Clavó un golazo de tiro libre desde 30 metros; la bola le picó antes a Requena y el 2-1 trajo dudas. Ni hablar cuando el ingresado Juárez erró un gol con el arco a su disposición.

El partido se abrió al golpe por golpe: Sialle puso a Carabajal y Becica para tener la bocha y el ex Racing, abajo del arco, se comió un gol cantado. Y cuando la T se complicaba, apareció Becica con una asistencia precisa a la cabeza de Carrasco. Iban 33 minutos y el 3-1 volvió a poner las cosas en su lugar. Sí, Carabajal y Becica habían encaminado a la T.

Pero sólo pudo gritar cuando jugó. Dicen que así la victoria siempre queda más cerca.