Albano Becica, figura en el triunfo de Talleres, reconoce la autocrítica que se hizo en el vestuario para levantar el partido. También se refiere al presente de Racing.

Nada va a perturbar la calma y el ritmo pausado de la voz que lo remontan a sus orígenes, en Villa de María del Río Seco, al norte de Córdoba. Nada. Ni siquiera el tremendo bombazo que metió desde 25 metros para comenzar a desatar la fiesta albiazul en el Kempes que terminó con la victoria de Talleres ante Guaraní Antonio Franco por 3-1. “Estamos muy contentos por haber conseguido el triunfo pero hay cosas por mejorar” le dice Albano Becica a PODIO, en el comienzo del diálogo.

“Apenas recibí la idea era buscar la opción de pase o tirar el centro, pero a medida que fui avanzando, me di cuenta que el defensor no me salía y que estaba muy perfilado para pegarle al arco. Entonces le di y terminó siendo un gol muy lindo”, relata el autor de éste que es su primer tanto con la camiseta de Talleres. Pero Becica sabe que el equipo hasta ese momento no venía mostrando la mejor versión, por lo tanto reconoce: “Era normal que hubiera un ‘reto’ en el entretiempo, porque sabíamos que no veníamos jugando bien. Igual creo que siempre hace falta un reto”.

El inicio de la temporada del ex jugador de Racing no fue el mejor en barrio Jardín. Con algunos altibajos, tuvo partidos en La Boutique que lo terminaron relegando hasta sacarlo del equipo. Semanas después de esa situación, Becica mantiene la mesura y el compromiso por seguir trabajando: “Sabía desde un principio que no iba a ser fácil. Encima en los primeros partidos no me sentí bien en lo personal y cuando me tocó salir me puse como objetivo volver al equipo. Pero acá siempre tenés que esforzarte para seguirte ganando la confianza de tus compañeros, del entrenador, de los que me trajeron y de los hinchas”.

Por otra parte, valora haber encontrado un socio como Javier Villarreal en el equipo: “Me siento muy bien con Javier. Trato de asociarme con él, de entenderme; es un tipo con mucha experiencia que marca las diagonales y a un toque me puede dejar de frente al arco. Puede poner la bocha justa que te hace ganar un tiempo, trato de aprender de un jugador como él”.

Por último, cuando se le toca el tema Racing, amaga con “esquivar”, pero acepta y responde sobre el presente académico: “Me duele mucho por amigos que tengo ahí, por el hincha de Racing. Pero creo que tendrían que haber pensado antes los encargados de llevar jugadores, del mediocampo en adelante le falta juego, tipos con experiencia, que siempre hacen falta en un equipo como los tiene Talleres”.