"Villita" (33 años) tendrá su reestreno en Talleres avisó que la dirigencia ya cumplió y que ahora el equipo debe funcionar. El volante recordó su primer partido en 1996, en un cumple T.

El debut en el fútbol, sensación hermosas si las hay, dicen los que visten de corto y quienes lo hicieron, aunque más no sea alguna vez. Los marca, para siempre. En la previa misma, desde el momento mismo en que el DT de turno anuncia las palabras mágicas que confirman la tan ansiada presencia o cuando el partido está en juego y al que espera en el banco le llega la hora.

Ante Sportivo Belgrano, Javier Villarreal hará su reestreno en Talleres.

No son las mismas sensaciones porque la primera vez que se puso una casaca tenía 17 años y ahora tiene 33. Una carrera separa un momento del otro. Lo que los emparenta es la camiseta y la necesidad del ascenso. Aquella vez, había que subir a Primera y él era un pibe. Ahora, se debe volver a la B Nacional y le toca ser el capitán. “Vivo todo con ansiedad. Quiero que llegue el día del partido. Esperamos que las cosas salgan como uno las soñó”, tiró "Villita".

El partido debut de Villarreal en Talleres fue el de 12 de octubre de 1996, el día del cumpleaños del club, hace casi 16 años. Por la 8ª fecha del torneo de la B 1996/1997, Talleres, que venía de perder ante Belgrano e Instituto, visitó a Atlético Tucumán y le ganó 3-2.

–¿Cuándo te confirmaron que jugabas?
–En la semana previa ya Ricardo Gareca me había puesto en la práctica de fútbol. Me venía diciendo que iba a jugar. Después nos reunió con Rodrigo Astudillo. Nos habló el mismo día del juego. A un par de horas. Nos dio tranquilidad, nos quitó presión. Fue una sensación muy hermosa. Esta vez es diferente porque el equipo está en otra categoría y porque ya estoy más grande. Pero se vive esa ansiedad por cómo va a responder uno y el equipo, más que nada. Uno tiene la confianza en que todo va a salir bien. Si bien, el partido ante Sportivo Belgrano será clavez, uno piensa en que será el comienzo de algo bueno. Será importante que todo se inicie bien. En aquel momento, Gareca nos dio toda la confianza. Teníamos 17 y 18 años cada uno con Astudillo. Veníamos de perder dos clásicos, uno con Belgrano y otro con Instituto y venía un partido duro en Tucumán. Un tiempo después conformamos una gran camada y pudimos ascender.

–La gente ha podido identificarse poco y nada con los jugadores porque no duran más de dos temporadas y ahora tu vuelta provocó un golpe de efecto. ¿Lo percibiste?
–En el fútbol en general. Los referentes duran poco porque todo es muy rápido. Para mí es un privilegio volver a vivir la sensación de estar en este club y de haber sido elegido para integrar un plantel que se propone ascender. De haber logrado ir a Primera en su momento. De haber salido del club. No me queda mucho tiempo en el fútbol, pero me siento con fuerzas para darle algo a Talleres. Estoy bien. Me siento gustoso y orgulloso de sobrellevar esta responsabilidad. Y de contarles a los muchachos acerca de este club. En mi carrera me han pasado cosas importantes. Estuve en los momentos justos. Me siento un privilegiado. No miro los puntajes. Sí, me informo sobre los rivales, charlo con mis compañeros...Siempre me acuerdo de las palabras que me dijo mi DT Victorio Ocaño, una gloria del club, cuando yo estaba en el semillero y no había debutado. El veía que yo iba primero en todos los ejercicios, que no paraba nunca y mis compañeros por ahí frenaban y paraban. “Villarreal tiene hambre, muchachos. Por eso va a llegar a Primera”, dijo delante del grupo. Ahora cuando volví, me di un abrazo con él y recordamos aquella frase que se cumplió y fue verdad. Son como las frases de tu viejo, de los que saben que quereés. Hubo otras del Polaco Culjak, allegado al club. Yo jugaba con su hijo. Me decía veía algo especial en mí. Que tenía potencial.

–¿Al lado de quién se cambia?
–Al lado se sienta Carrasco, también Nievas. Nos vamos conciendo. Todavía no me tiraron el famoso “usted”. Todos son muy respetuosos. Me cargan por la edad. Me siento uno más. En el último asado hicimos las ensaladas con Nievas y las servimos. En el fútbol soy respetuoso. Nos llamamos con Clemente Rodríguez, Calvo. Me acuerdo bien de Carlos Bianchi. Un amigo me dijo que me seguía la carrera.

–Son un tipo de fe, la gente espera el ascenso. ¿Se lo promete?
–Le prometo esfuerzo. La dirigencia hizo lo que tenía que hacer. Ahora como equipo tenemos que funcionar para darle el ascenso a Talleres. Y lo de la gente será fundamental.

Arnaldo Sialle definirá el equipo en la práctica del jueves la tarde. Chitzoff superó una indisposición estomacal y debutaría. ¿El equipo? Diego Aguiar; Diego Chitzoff, Ezequiel Brítez, Jesús Nievas y Elías Bazzi; Nery Leyes, Javier Villarreal y Favio Álvarez; Maximiliano Velasco, Gonzalo Klusener y Albano Becica.

Viernes. Las 2.700 entradas para “la T”, podrán adquirirse desde el viernes, de 15 a 19 en la Boutique y en cancha de Juniors; el sábado de 9 a 13 en los mismo lugares. los precios fijhados por Sportivo fueron: generales, 50 pesos y plateas preferenciales, 100.