Becica destaca que en Talleres prevalece la necesidad de ascender y ser protagonistas para ascender. “Me gustan los desafíos y quiero progresar, si no, me quedo en casa”, adujo.

Mucha polémica ser armó en torno a Albano Becica, cuando se cruzó de barrio: de Nueva Italia a barrio Jardín. Sus detractores destacan que en Talleres la presión es distinta y eso lo puede complicar. Pero el volante izquierdo no se fija en esos cuestionamientos, y piensa realizar en el Albiazul todo lo bueno que hizo en Racing y más. “Yo siempre quiero crecer. Y por eso, a Talleres vine para pelear por cosas importantes. A mí me gustan los desafíos y quiero progresar, sino, me quedo tranquilo en mi casa”, dijo un Becica con algo de verborragia, sin casete, no muy habitual en su discurso.

- ¿Te sentís cómodo con el sistema 4-3-3? Nunca jugaste de extremo...
- Sí, creo que puedo dar mi aporte. En realidad estoy más suelto y siento más aire para estar en los metros finales. Tengo en mete solo atacar y eso es bueno. Espero poder empezar a plasmarlo y demostrar lo que soy capaz.

- ¿Tenés alguna responsabilidad de marca?
- En el plano inicial tengo que pensar solo en ataque, pero obviamente que si el lateral derecho del rival pasa al ataque y debo ser solidario con el mediocampo. De todas maneras, si a la pelota la tenemos nosotros, creo que el “4” lo va a pensar dos veces antes de volver a atacar. Ésa es nuestra intención.

- ¿Se siente diferente la presión en Talleres?
- En Racing también teníamos, tanto Racing como Talleres son dos clubes grandes que merecen estar en otra categoría. Pero sin duda acá en Talleres todo se magnifica. Lo de la gente el otro día en el clásico fue tremendo, es un estímulo tener a tu lado una hinchada tan numerosa, pero sabemos también que si los resultados no aparecen, la mochila y los golpes van a ser el doble de fuertes.