Festejaron. Más de 300 hinchas de Talleres se reunieron en el Patio Olmos y revivieron el famoso penal del Lute Oste de la final de 1998.

Ya está instalado. Y aunque digan que copiaron la idea de la famosa palomita de Aldro Pedro Poy de Central a Newell´s, bien vale la idea del movimiento 5 de julio, aquel que entre otras cosas, promueve el festejo de aquel glorioso tiro penal con el que Talleres fue campeón de la Primera B Nacional y derrotó ni más ni menos que a Belgrano.

“Siempre es la misma emoción. Y siempre es el festejo con los hinchas, que bien lo vale”, contó el Lute Oste. Aquel mismo que en cada 5 de julio desde 1999 cumple el rito de patearle el penal al arquero Ragg. Claro, la humorada va más allá. Porque como a Bernardo Ragg lo apodan “Diente”, el arquero que se emula en cada celebración es la de una persona disfrazada de conejo. Juan Faner es uno de los ideólogos de una idea que cada vez cobra más adeptos. Anoche, en la esquina tradicional del Patio Olmos, cerca de 300 matadores se dieron cita. Con algunas remeras alusivas a la fecha, con banderas y con cánticos alusivos al eterno rival, pusieron un arco, una pelota y el Lute, Roberto Oste, tomó distancia para rememorar aquel penal (fue así la defición después de quedar igualados en puntos y goles tras dos finales de aquella temporada) con el que Talleres se ganó el derecho a la cargada eterna. “No sé loco, digan lo que digan, que estamos en el Argentino A y ellos en Primera, esto nadie nos lo quita. La vuelta en tu cara Belgrano”, dijo Juan Carlos, uno de los presentes que se hizo firmar la camiseta por el Lute.

Los hinchas de la T, mientras esperan que esta sea la última temporada en el Argentino A al menos se dieron un mínimo gusto de la mano del recuerdo. Por eso lo denominaron “El Día de la Paternidad”.

Tomassini no viene y buscan delantero. Crucero del Norte confirmó tempranito en la mañana la noticia: Gabriel Tomassini seguirá en el colectivero. Claro, el recientemente ascendido a la B Nacional no se quiso privar de retenerlo y, aunque el jugador dio su palabra a la dirigencia y se trabó la negociación, prefirió quedarse ante una mejor opción de contrato y deportiva.

El central que era pretendido no vendrá y eso hizo pensar en un “plan b”. ¿Por eso apareció Rodrigo Escribano en la práctica de Talleres ayer? Dicen que fue a hablar con el entrenador Arnaldo Sialle. Cacho recibió la noticia y van analizando qué pasos darán. Mientras, aún no está desestimada del todo la opción de Juan Pablo Rezzónico. El técnico dijo que quiere otro central sí o sí, y respecto al último capitán fue muy elocuente: “Con Rezzónico tenemos que hablar, no es fácil”.

¿Y el delantero? Mucho se habla del delantero que quieren traer. Ruidos y más ruidos. Saltó el nombre de Marcelo Bergese que no seguirá en Instituto. Mientras, ayer habló por varios medios Juan Manuel Aróstegui quien desmintió conflicto con Sportivo Belgrano, aunque dijo que ante una buena propuesta podría emigrar. ¿Le abrió la puerta a Talleres? No tanto, pero deslizó con sutileza que si lo “tientan” puede arreglar su desvinculación del Verde. Su intención es seguir en San Francisco, pero por ahí en la T se animan.