Juan Pablo Rezzónico. El capitán de la “T”, ex Racing, dije que le da igual el rival que tiene enfrente porque el objetivo de su equipo es ganar. Tildó a la directiva albiceleste como “la peor”.

Este año 2012 es especial para Juan Pablo Rezzónico. Volvió a jugar luego de recuperarse de la dura lesión que tuvo (rotura de ligamentos de la rodilla) y en medio de una mala campaña de Talleres. El defensor regresó con todo y es uno de los referentes del plantel albiazul. Tanto es así que sus compañeros y el entrenador le dieron la cinta de capitán de la “T”. Y como líder del grupo habla en el vestuario y fuera de él. Y se hace escuchar. Por lo menos así lo dicen los resultados, ya que después de perder contra Gimnasia y Tiro, el zaguero dijo sin pelos en la lengua: “Damos asco, nos falta huevos. Está claro que no tenemos la decisión para ganar”.

Después Talleres ganó los partidos con Unión y Alumni. Y se puso a tiro de la clasificación, a cuatro fechas del final de la Primera Fase. Ahora, el miércoles, se viene el partido con Racing, que también pelea por lo mismo y para Rezzónico podría ser especial por su pasado académico. Pero no es tan así.

“Fueron tres finales las que llevamos y las últimas dos las pudimos ganar. Por el hecho de que todavía no estamos clasificados, estamos obligados a ganar, más allá del rival”, reflexionó el defensor.

Sobre sus dichos luego de la derrota ante los salteños, el capitán expresó: “Todos entendieron el mensaje tal cual era. El que me conoce a mí sabe que soy buena leche y comprometido con la causa. Tenemos la mejor onda en el grupo. Si alguien lo entendió de otra forma es porque le gusta el puterío o le busca la quinta pata al gato”.

–Tus declaraciones generaron un cambio en el equipo.
–Somos jugadores de fútbol y uno dice lo que siente, de la forma que pueda ayudar. A nivel grupal estamos súper tranquilos porque se reaccionó. Se puso lo que se tenía que poner. Contra Alumni, más allá de que no se jugó del todo bien, se ganó con mucha actitud. Haber ganado de esa forma valió más que los tres puntos.

–Hacía falta una reacción.
–Surgió ese fuego que tenemos adentro y no lo podíamos demostrar como equipo. Tanto en Sunchales como contra Alumni. Sin jugar bien, el equipo entregó todo para ganar. Sobre todo el segundo tiempo contra el equipo de Villa María. Y eso que jugamos con uno menos.

–Viene el partido contra Racing, ¿es especial para vos?
–Te digo la verdad, si estuviéramos adentro clasificando, la historia sería muy distinta. Pero por la obligación que tenemos, por cómo estamos, por los puntos que sumamos, no importa el rival que tengamos adelante. Hay que salir a ganar. Estamos tan comprometidos con esto, que no importa quien está adelante. No escuché a ninguno de mis compañeros decir que ahora se viene Racing y es especial. Sólo nos dijimos que el miércoles tenemos que salir a ganar, sin mencionar contra quién era. La situación te obliga a eso, más que a pensar en el rival.

–¿Pero algo te pasa con Racing por tu pasado en la Academia?
–Después de lo que me pasó con Racing, que me lesioné feo y al pasar al lado de la popular me reputearon todos, la verdad que jugar contra ellos me produce indiferencia. Me hizo muy mal eso porque sabía que me había lesionado grave, y encima que me insulten de la manera que lo hicieron, que me llenen de “gallos” (salivazos), que me tiren de todo... Eso me produjo mucha bronca y por eso para mí es indiferente enfrentar a Racing ahora.

–También se suma que tu hermano Nelson la pasó mal en el club.
–A nivel directivo Racing es el peor club de Córdoba. Todos los días me entero de una. Alexis Olivera (ex Academia) me contó quinientas... ¿Otro? Damián Piana volvió a jugar y dejó porque le habían prometido algo y nunca le cumplieron.