Talleres le ganó 3-2 a Alumni de Villa María y accedió al “nonagonal” del Argentino A. Los tres goles albiazules fueron de gran nivel estético. De yapa, volvió a la punta.

“Vamos a volver... vamos a volver”. La Boutique cantó y deliró con esta canción de anhelo al término de un partido con múltiples vaivenes, trámite cambiante y demasiadas emociones. Ese sueño del hincha de Talleres está cada vez más cerca, aunque por momentos la producción futbolística del equipo hace dudar. La “T” le ganó en el último segundo, con un golazo de un juvenil debutante, a Alumni de Villa María por 3-2 y clasificó al nonagonal del Argentino A.

El cotejo se le presentó rápidamente adverso a Talleres, debido que a los dos minutos Carlos Herrera se aprovechó de la defensa albiazul, que arrancó el juego desorientada. El delantero de Alumni tuvo tiempo para pensar y acomodarse en el área local y definió cruzado para abrir el marcador. Rápido sacudón en barrio Jardín que obligó a Talleres. En consecuencia, Claudio Riaño se transformó en protagonista principal en base a amagues, pases y también sacrificio.

Y la coronación de esa actitud llegó a los 15’ con una obra de arte que a la postre le dio el transitorio empate a la “T”. El delantero ganó la pelota en la puerta del área grande, hizo un par de jueguitos y mandó una chilena que sorprendió al arquero Jonathan Scalzo y a todos los hinchas de Talleres. Golazo. En la continuidad Riaño siguió con su partitura, pero le costaba penetrar en la defensa albirroja. Encima quienes debían ser sus socios, Lisandro Sacrpanti y Cristian Zárate, no aparecían. Aunque Sebastián Navarro tomó a la perfección ese papel.

En el complemento, el partido fue en gran parte muy aburrido. Zárate desperdiciado totalmente en el sector derecho y Alumni cuidando bien en cada línea. Y llegaron, como en el juego anterior, los cambios del “Sapito”, que podrán ser discutidos, pero finalmente le volvieron a dar la victoria. A los 35’ Nery Leyes convirtió su segundo gol consecutivo, ocho minutos después de haber ingresado. También con una pirueta en el área. Un minuto después, a Federico Crivelli se le escapó la pelota luego de un remate de Herrera, y sorpresivamente empató Alumni. Daba la sensación de que el juego se moría con la igualdad, pero el juvenil Favio Alvarez armó una exquisita jugada por derecha, y clavó el gol del triunfo en el último segundo. Talleres sufrió, pero terminó ganando y clasificando.