Arzubialde dijo que el Fondo de Inversión no supo manejar la presión y que nunca quiso dejar a Talleres. “Por mí, estaría con los pantalones cortos yendo a trabajar. Mi salida no fue consensuada”, comentó. Le pidió disculpas a la gente de Racing.

El lunes se llamó completamente a silencio. Una vez oficializada su salida de Talleres, el entrenador Héctor Arzubialde, tras refugiarse en la intimidad, salió a explicar los pareceres de la situación. Entre varios aspectos, manifestó que nunca quiso irse del club y que considera que los dirigentes no se la jugaron por temor a las críticas. “Quiero aclarar que a la interrupción de mi vínculo no la comparto. Por mí, estaría con los pantalones cortos yendo a trabajar. Mi salida no fue consensuada. Yo reconozco que no estamos en el mejor nivel y que tuvimos un bajón futbolístico, pero el equipo marchaba puntero, con cuatro partidos en casa de seis que restan. Había expectativas, lamentablemente no me dejaron seguir”, contó Arzubialde a LA MAÑANA, quien ayer pasó por la Boutique para despedirse del plantel.

- ¿Por qué piensa que el Fondo de Inversión decidió su salida?
- Yo creo que los superó el miedo. No lo soportaron. Talleres está puntero, pero sin embargo la presión que genera este club es enorme y a eso lo sabía desde el primer momento. Creo que ellos no se animaron, pensando en las críticas. No superaron esos temores, eso estuvo por encima del proyecto deportivo. Como no quieren repetir lo del año pasado, creen que es la solución. Estoy totalmente en desacuerdo.

- Se habló de un desgaste con el plantel...
- Lo desmiento totalmente, en la parte humana nunca fallamos. En lo deportivo podemos tener falencias, virtudes y defectos, como por ejemplo, el bajón de los últimos partidos. No hay que buscar fantasmas donde no los hay. A veces la prensa es malintencionada.

- ¿Usted no fue preso de su propio discurso en los medios?
- Yo soy muy respetuoso, siempre atiendo el teléfono, pero no me banco la crítica con mala leche (sic). Y contra eso, no tengo respeto. Quiero pedir disculpas a la gente de Racing, por si se sintieron ofendidos. Yo quise darle aliento a mis jugadores, no hubo otra intención. Nunca los subestimé.

- ¿Qué sensación le queda?
- Creo que dejamos todo para que Talleres se quede con el ascenso. El bote iba llegando a la orilla pero nos bajaron antes. Gracias a Dios que Talleres está puntero, sino sería Camboya en plena guerra. Y otro tema: los dirigentes deben ponerse la investidura de dirigentes y no de hinchas. Eso es palpable para el plantel también, y puede ser contraproducente.