De regreso. El reacondicionamiento de la Boutique está casi concluido. Se invirtieron 800 mil pesos. El reestreno será el 2 de febrero ante Deportivo Maipú.

El próximo 2 de febrero, cuando reciba a Maipú de Mendoza por la 20ª fecha del Argentino A, Talleres festejará los 80 años de la inauguración de su estadio y presentará a sus asociados e hinchas el reacondicionamiento integral de su escenario, en el que jugará hasta la finalización del torneo y en el que viene trabajando desde el 1 de diciembre pasado.

Cuando la semana próxima se terminen las refacciones –este viernes estarán listas en un 95 por ciento– se habrán invertido 800 mil pesos en el Estadio Francisco “Paco” Cabasés, que con la construcción de tres accesos nuevos (uno detrás de cada arco y el otro en la tribuna central) podrá albergar a 18 mil espectadores, cinco mil más de lo que está habilitado hoy.

Casi que no queda rincón del estadio en el que los obreros no hayan metido cemento, cal, pintura y cables, según pudo corroborar Mundo D en la recorrida que hizo en la tarde de ayer por el escenario de Barrio Jardín.

Ignacio Rinaldini, el gerente administrativo del Fondo y responsable de las obras junto a Luciano Merino y Guillermo Gribot, explicó con detalle cada uno de los trabajos que se están realizando. “Apuntamos a la remodelación integral del estadio y no sólo a un repintado y cambio de fachada. Privilegiaremos la comodidad de los socios e hinchas”, dijo Rinaldini, en alusión a la pomposa reinauguración que casi tres años atrás –el 20 de marzo de 2008– encabezó Carlos Ahumada.

La referencia de Rinaldini resultaba inevitable, porque aún está presente en los hinchas la remodelación del estadio que el ex gerenciador albiazul hizo en sólo 20 días, esa noche en la que la “T” le ganó a Quilmes 2-1 y en la que muchos se peleaban para salir a su lado en la foto.

“Se llevaron todo y lo estamos reponiendo. Hicimos tres accesos y tres baños nuevos, agregamos 600 butacas, arreglamos el vestuario visitante y el sistema lumínico. Se agregaron luces de emergencias, instalamos cables e hicimos un resembrado total del campo de juego. Renovamos toda la maquinaria del gimnasio y se compraron elementos para los consultorios médicos y de kinesiología”, señaló Rinaldini.

El olor a pintura fresca está en cada sector del estadio. El frente de la Boutique, las tribunas, pasillos, escalones y el ingreso central dan pruebas de los trabajos, que incluyen la instalación del acrílico –vidrio 6 más 6 laminado, tal su nombre técnico– que reemplazará al alambrado olímpico de las plateas cubiertas.

Tampoco pasa inadvertida la nueva rampa para el acceso de discapacitados que, según Rinaldini, es inédita en los estadios locales. “Talleres tiene 600 socios con capacidades diferentes y habrá lugar para 20 sillas de ruedas”, explicó.

El césped, una pinturita. El campo de juego luce impecable y el césped se asemeja a una alfombra verde. “Un mes atrás se sembraron más de 700 kilos de semillas para que crezca un pasto llamado bermuda peleteada. El campo de juego está nivelado con arena y listo para jugar”, dijo Rinaldini.

Los trabajos en la cancha, que con la reciente ampliación del campo de juego llega a los 67 metros de ancho por 102 de largo (uno más de ancho y dos más de largo), alcanzan a los bancos de suplentes, que están siendo reconstruidos, con la instalación de butacas tipo piloto y un techo de policarbonato.

“Acá tenemos que ascender, por eso vale la pena todo este esfuerzo. Queremos que este estadio vuelva a ser una boutique”, concluyó el directivo.