La "T" lleva un año sin perder allí, donde suma 21 partidos sin derrotas y donde también fue visitante cuatro veces.

Pese a que aún le restan por jugar tres partidos antes del receso, con la goleada del sábado ante Estudiantes de Río Cuarto (5-1), concluyó para Talleres la primera mitad de la etapa inicial del Torneo Argentino A.

Y no sólo la termina como único puntero de la Zona 2, a cinco puntos del escolta Juventud Unida de San Luis, sino también acreditando una importante racha invicta de un año sin perder en el Estadio Mario Alberto Kempes.

Este lunes se cumplen 365 días de aquel fatídico 29 de noviembre de 2009, cuando en el Chateau la “T” cayó 1-0 con Juventud Antoniana y quedó al margen de la posibilidad de jugar el pentagonal final del Torneo Apertura.

En los hinchas albiazules todavía están grabadas las imágenes de los rostros cabizbajos del DT Roberto Saporiti, de algunos referentes de ese plantel, como Federico Lussenhoff y Matías Giordano, y las lágrimas del entrenador del equipo salteño, el cordobés Gustavo Coleoni, quien festejó la clasificación del Santo, pero lloró por haber marginado al club de sus amores, en el que se formó como jugador.

Desde entonces pasaron 12 meses, en los que, con el vértigo de un torrente, pasó mucha agua debajo del puente albiazul.

Pero en ese lapso, que también incluyó la amargura de la eliminación del entonces equipo dirigido por Andrés Rebottaro del pentagonal final del Torneo Clausura, frente a Huracán de Tres Arroyos, y la posterior asunción de Héctor Arzubialde como nuevo conductor, Talleres edificó una fortaleza en el ahora ex Estadio Córdoba.

Jugó allí un total de 21 partidos, contando los cuatro de visitante –dos frente a Racing de Nueva Italia, uno ante Alumni de Villa María y otro contra Sportivo Belgrano de San Francisco–, en los que cosechó 14 triunfos y siete empates, y sumó el 67,12 por ciento de los puntos en juego (49 de 73 posibles).

Además, en el marco de esa campaña, la “T” consigue erigirse como el equipo más goleador del presente Argentino A, con 31 tantos marcados, cuatro más que Brown de Puerto Madryn, el puntero de la Zona 1. Otro dato destacado es que esos tantos fueron convertidos por 15 futbolistas diferentes.

¿Qué pasará en la Boutique? Para elaborar esta seguidilla, A Talleres le favorecieron las dimensiones amplias del Chateau y el buen estado de su campo, y también una propuesta futbolística de juego abierto y de intención ofensiva, acorde a las características de los jugadores que tiene el plantel albiazul.

La incógnita es saber si podrá estirar la racha cuando comience a jugar como local en su estadio de barrio Jardín, cuando arranque la competencia oficial del próximo año.