Agustín Díaz, autos del gol de Talleres ante Maipú, repasó su carrera, sus altibajos y la actualidad. “Lo importante fue que nunca me vine abajo”, resaltó el enlace, quien sabe que volverá, seguramente, al banco de los suplentes.

El fútbol otorga momentos de gloria, la mayoría en carácter pasajero, y por contrapartida, también muestra indiferencia cuando la realidad te da la espalda. Con todas esas sensaciones se identifica Agustín Díaz, quien se inscribió en lo más alto al convertir el gol del triunfo ante Deportivo Maipú, que le sirvió a Talleres tomar más ventaja sobre sus perseguidores, además de volver a ganar fuera de Córdoba.

El enganche está curado de espanto: es consciente de que no debe confiarse ni dejarse envolver por los elogios, ya que el fin de semana, tiene otro examen por delante. “Disfruté mucho del gol y del momento que me hicieron sentir mis compañeros, mis amigos y mi familia. Estoy muy agradecido y conforme. Pero esto no termina acá. Mi historia en Talleres no arranca hoy, tuve que remarla siempre y esta ocasión no va a ser distinta”, explicó Díaz a LA MAÑANA, con una madurez que supera a sus 22 años.

-Pensar que estuviste cerca de irte a Chile, cuando no jugabas...
-En esa época estaba Andrés Rebottaro de técnico, y la chance era concreta. Pero en el club me dijeron que confiaban en mí, y que pronto iba a recuperar mi nivel. A medida que pasaban las fechas, me remordía por dentro, pensando si hice bien o mal en no ir a Chile. Pero me superé a mi mismo, luché contra esos malos pensamientos. Lo importante es que nunca me vine abajo.

-¿Sos consciente de que el gol no te garantiza la titularidad?
-Por supuesto, a eso lo tengo clarísimo. En este plantel hay muy buenos jugadores, de primera categoría. Hay mucho material, voy a tener que pelear por un lugar como siempre lo hice.

-¿Cómo tomás el hecho de que se busque otro enganche de refuerzo?
-Con naturalidad, porque con la lesión de Ramiro (Pereyra) no hay mucha gente en esa función. Y quizás me venga bien a mí también, así no me relajo ni pierdo ritmo de competencia. Siempre fui un sacrificado. Somos un gran grupo y por eso somos candidatos.

-¿Cómo viviste este último tramo, sin tener lugar en el equipo?
-Por momentos tuve bajones, pero justamente lo que más celebro es que no me vine abajo. En otra oportunidad, quizás no hubiera tenido tanta fortaleza. Por suerte me respaldó el técnico (por Héctor Arzubialde). Y la verdad, en momentos como éste me siento agradecido a los que siempre estuvieron conmigo. Me llamó mucha gente, me llegaron como 100 menajes de texto, casi no pude dormir la siesta. Se lo dedico a los chicos que se quedaron en Córdoba y a los lesionados.

-No pateás muchos tiros libres, y el domingo te salió bien...
-Sí, en la semana suelo practicar, pero nunca había tenido suerte. Al gol no lo vi: cuando pasó la barrera, noté que el arquero no se movió mucho y salí corriendo. Por suerte la hinchada de Talleres me avisó que fue gol, con los festejos. Me tuve fe y por suerte entró.

• 5 goles lleva anotados Agustín Díaz en su carrera: Juventud Unida de San Luis, Alumni de Villa María, Racing, Central Cba. de Santiago del Estero y Maipú.