Ramiro Pereyra volvió a jugar tras cinco meses afuera, y anotó dos goles. “Estamos muy fuerte. Jugamos con mucha inteligencia”, contó la figura albiazul.

La leyenda de Ramiro Pereyra puede emparentarse con el mito del Ave Fénix. Pasaron cinco meses desde esa lesión, ante Estudiantes de Río Cuarto, cuando en el mejor momento de su carrera, a los 10 minutos, sufrió una luxación en el hombro derecho, producto de una falta al borde del penal, que además no fue sancionada. Fue en el Pentagonal final del torneo pasado. Talleres quedó eliminado, y Pereyra también. Por eso, ayer cuando el DT Héctor Arzubialde lo convocó y lo hizo ingresar en el primer tiempo, a muchos el causó dudas su respuesta física, pero el santiagueño no defraudó: fue la figura, y anotó dos goles de su sello, para llevar alegría toda la alegría a barrio Jardín. “Siento una alegría inmensa, la verdad no me esperaba mi regreso. Volver después de una prolongada inactividad y hacer goles para el triunfo de Talleres, es algo que no tiene precio”, confesó Pereyra con emoción, mientras agradecía la público que hayan coreado su nombre al final del partido con Alumni.

-¿Te sorprendió la ovación?
-La verdad que sí, y me alegro haber dado esta respuesta ante tanta confianza. Uno quiere siempre hacer lo mejor, y por suerte nos salió todo como lo teníamos planeado.

-¿Qué te pidió Arzubialde?
-Como siempre, que busque la pelota y me acerque a jugar con mis compañeros, particularmente con Fabio (Pieters). Después, con la expulsión de (Adrián) Aranda tuve que ser solidario y aportar en la marca. Pero como (Lisandro) Sacripanti estaba muy solo en el ataque contra toda la defensa de Alumni, me acerqué a ayudarlo.

-A principio de temporada se buscaba un enganche, pero optaron por esperar tu recuperación. ¿Revalidaste tu juego con los goles?
-Volver en un equipo plagada de figuras y de jugadores con experiencia es para mi mérito doble. También agradezco la confianza de la dirigencia, del cuerpo técnico, de los médicos, a quienes les dediqué los goles porque me ayudaron a controlar la ansiedad.

-¿Qué fue lo mejor de Talleres?
-Que anímicamente estamos muy fuerte. El partido se presentó difícil, pero jugamos con mucha inteligencia. Nos paramos atrás, los esperamos y de contra los complicamos. Fue un regreso soñado, estoy muy feliz por la victoria y porque Talleres llegó al primer lugar de la tabla. Yo estoy para pelearla y sé las urgencias que tiene este club.

“Notamos que su recuperación iba de manera perfecta, y por eso aceleramos su retorno. Fue una jugada riesgosa, pero nos salió como lo planeamos. No estaba en mi cabeza utilizarlo tanto tiempo”. Héctor Arzubialde, DT de Talleres

“Hubo que jugar, meter cuando era necesario pero me parece que hay que destacar que Talleres nunca se amedrentó, ni con un jugador menos. Nos superamos a nosotros mismos y ahora gozamos de la punta de la tabla”. Lisandro Sacripanti

“Mi gol llegó en el momento justo, y sirvió para alimentar lo anímico sobre todo, porque veníamos golpeados. Hasta ese entonces no estaba costando mucho jugar y controlar la pelota. Afortunadamente, le dejamos otro triunfo a la gente”. Walter Ribonetto