“Nadie de éstos que vienen a insultar quiere más a Talleres que yo”, sostuvo Héctor Arzubialde. “Lo más importante era ganar y lo conseguimos”, dijo el DT.

Que Talleres es una caldera, gane, empate o pierda, es moneda corriente. Ayer esa frase volvió a encuadrar, una vez más, la intolerancia que se vive en barrio Jardín. “Y pongan huevo la p...que lo parió” se escuchó en todo el estadio. Iban 30 minutos del segundo tiempo, cuando desde las tribunas bajó un reclamo generalizado hacia los jugadores, que no podían hacerle más goles a un rival en inferioridad numérica por la expulsión de dos jugadores. Ya le habían marcado dos veces, pero la gente quería más. “Juegan con nueve ellos loco, vamos carajo”, gritó un plateísta encolerizado. Al término del cotejo, el técnico Héctor Arzubialde fue reprobado cuando ingresó por la manga, esquivando los insultos. Fue el primero en salir de los camarines y casi sin respirar, disparó: “Nadie de éstos que vienen a insultar quiere más a Talleres que yo, se los aseguro. Yo soy una persona que quiere mucho a esta institución y nadie me va a quitar el vestuario que tengo y todo lo que significa Talleres. Lo importante era ganar y lo conseguimos”, expresó Arzubialde, con mucha furia en sus ojos.

-¿Por qué piensa que nacieron los insultos?
-A todos nos gusta ganar con una mejor actitud y por goleada. La diferencia numérica fue a nuestro favor y nos costó liquidar el partido. Tuvimos tres o cuatro posibilidades netas de gol. El resultado nunca corrió riesgos, y nos faltó la certeza para definirlo, y ésa es la verdad.

-¿Por qué se le recrimina tanto a este equipo?
-Tuvimos la iniciativa, abrimos rápido el marcador y conseguimos el dominio de la pelota. Todo eso cuando éramos en cancha 11contra 11. Después las expulsiones facilitaron le desarrollo, y en debe queda no haberlo podido cerrar antes. La gente quería ganar de manera abultada, y no se pudo.

-¿A qué le atribuye esa falencia?
-Nos faltó ansiedad y tranquilidad en los metros finales. Hicimos una buena tarea por las bandas, tuvimos criterio, apareció el juego de (Fabio) Pieters, pero todo lo bueno que destaqué recién queda eclipsado por la ineficacia que mostramos en el segundo tiempo. En eso nos equivocamos. Soy autocrítico. Amontonar gente en ataque no es garantía de gol.

-¿Son entendibles los insultos?
-Les vuelvo a decir que ninguno de ésos quiere a Talleres como yo. No se olviden que yo di la cara en un momento crítico cuando el equipo se iba a ir al Argentino A.

“Necesitábamos empezar a ganar y lo hicimos con autoridad. Las expulsiones incidieron pero Talleres siempre fue el que propuso el juego. Espero que esto sea el punto de partida para más victorias”. Víctor Cejas

“El gol tempranero nos dio un poco de tranquilidad y en base a eso pudimos administrar mejor los ritmos. Quizás nos faltó esa cuota de paciencia para liquidar el pleito. Acá lo importante era ganar y lo conseguimos”. Emiliano Gianunzio

“Estoy contento con el gol y con el triunfo también. Fue un desahogo por el partido que perdimos en San Francisco. Ahora es cuestión de mentalizarnos y tenemos que seguir por la misma senda”. Juan Aballay