Se iniciaron las gestiones para mantener a Monay y Anívole. Luego, les tocará a Solferino y a Giordano. ¿Se les comprará el pase o se les renovará el préstamo?

Ignacio Anívole y Miguel Monay, dos de los jugadores “bases” que pidió el DT Andrés Rebottaro, fueron contactados por el fideicomiso de Talleres e integrantes del Fondo de Inversión.

Ayer, en la sede, los futbolistas recibieron la propuesta de continuidad. Los fiduciarios Gustavo Eluani y Daniel Ruffener ofrecieron renovar los préstamos de cada uno. En el caso de Anívole, el club está obligado a ofrecerle la continuidad porque aún está lesionado. Luego, el jugador definirá. La contestación se produciría mañana. Los fiduciarios estuvieron acompañados por gente del Fondo de Inversión que busca ser legitimado en el proceso judicial.

Estaban el aportante Ernesto Salum (va por fuera de la Fundación Azul y Blanco) y Alberto Escalante, representante del ex presidente Miguel Srur, uno de los inversores más fuertes, junto con Aldo Roggio.

En las próximas horas, se tomará contacto con Damián Solferino y Matías Giordano, cuyos pases pertenecen a Argentino de Quilmes y a Comunicaciones, respectivamente. La opción del arquero es de 160 mil dólares y la del goleador fue fijada en 450 mil dólares. “¿Si lo compraremos? No se gastarán fortunas”, dijo una fuente del Fondo.

Buffarini, uno menos. El volante, otro de los jugadores “base”, se fue a probar suerte al ascenso de Italia.