Saporiti, el técnico que inició la campaña de Talleres en el Argentino A, se refirió a la eliminación y a la difícil situación del club. “La realidad es dura, pero lo esencial para salir del pozo es no volver a repetir errores”, graficó el DT.

La génesis del plantel de Talleres, que vivió la frustración de la eliminación en el Argentino A, fue en gran parte responsabilidad de Roberto Saporiti. Tras el descenso de la B Nacional, en junio de 2009 el ex gerenciador Carlos Ahumada ratificó al DT que más ciclos tuvo en la historia de la entidad de barrio Jardín. El “Sapo” dio un paso al costado tras caer 1-0 en el Estadio Córdoba ante Juventud Antoniana, para ponerle fin a las ilusiones en el Apertura. Le dejó el camino a Andrés Rebottaro en el Clausura. Conocedor como nadie de los pasillos de la institución, Saporiti atendió a LA MAÑANA desde Buenos Aires. Se mostró reacio para dar ciertas respuestas, pero igual dio sus impresiones. “Lamento profundamente lo que pasó en Talleres. Me duele ver esta realidad. Lo sufro por la gente, porque es sin duda el mejor capital que tiene el club. Al hincha hay que cuidarlo. La realidad es dura de asimilar, pero me parece que lo esencial para salir del pozo es no volver a repetir errores”, expresó Saporiti.

-¿A qué se refiere?
-En su momento, se los dije en la cara a quienes yo creía que eran responsables, sean gerenciamientos o socios. No siempre se obtienen respuestas. Yo puedo resumirte lo que pasa en el club en los últimos 15 años, no en los dos últimos solamente. Me parece que hubo incapacidad deportiva.

-¿De quiénes?
-De todos. Muchas veces no escucharon o no quisieron hacerlo, a quienes tenemos una vida en esto. Soy un profesional, hubo errores de amateurs. No creo que se hayan equivocado de manera deshonesta, pero quedó en claro que no hubo capacidad para sacar a flote el proyecto.

-Usted armó el plantel, ¿asume responsabilidades?
-Por supuesto. Y me parece mal que se cuestione a los jugadores. El periodismo y la gente no se debe olvidar que este plantel inició las prácticas con sólo 12 futbolistas. Todos eran juveniles, salvo Emanuel Céliz y Juan Galarraga, los únicos profesionales. Muchos pibes maduraron a la fuerza. Lo dijo el propio Rebottaro, que le faltó esa cuota de experiencia para los momentos cruciales y de mayor presión. No cualquiera puede jugar con esta camiseta. Faltó un esfuerzo más.

-¿Cuál es la receta para salir del Argentino A?
-Rebottaro es un conocedor de la categoría, y creo que debe continuar. Hizo una buena campaña. Hay soluciones. A Talleres no le puede pasar lo mismo que a Atlético Tucumán, San Martín, que les costó casi seis años volver a la B Nacional. Racing tampoco puede salir. No me hicieron caso, el tiempo me va dando la razón.

-¿Qué le dejó a Talleres?
-Fogueamos a varios juveniles: (Juan) Aballay, (Agustín) Díaz, (Ramiro) Pereyra, (Guillermo) Cosaro y (Sebastián) Navarro. A estos valores hay que rodearlos de experimentados. Tengo mucho cariño por el club, cedí dinero cuando renuncié. No clasificamos por un punto. Me quedaban seis meses de contrato y acepté una rebaja en mi contrato cuando se fue Ahumada. Nadie regala plata. Se habló de recorte y acepté.

“Hay cosas que no se hacen sólo con dinero, al trabajo sucio lo hizo Saporiti. Luché contra viento y marea para que llegaran Giordano, Solferino, Anívole y Monay, que fueron lo mejor de la campaña”. Roberto Saporiti