Era mucha la bronca que tenía el delantero Damián Solferino a la salida del camarín. No podía olvidar, ni tampoco encontraba explicaciones. A los 47 minutos del complemento, Lisandro Berazt le cometió, según él, falta en el área, pero el árbitro Marcos Conforti ignoró el penal. “Siento mucha impotencia. Supero la marca, me vengo cayendo, y después el “chabón” se tira al piso y me toca la pierna de atrás, justo cuando iba a meterle un “puntazo” al arco. Te juro por mi vieja que iba a ser gol. Tengo mucho fastidio, el árbitro nos perjudicó, y ahora estamos en desventaja”, comentó el atacante albiazul.

Después continuó con sus lamentos: “Si alguien quiere que Talleres no ascienda, que lo diga públicamente así no nos matamos más en la cancha al pedo (sic). No nos cobran un penal clarísimo en casa, y de visitante, no te perdonan una falta. La estamos remando contra todo eso, pero espero de corazón que esta mala racha arbitral se rompa cuanto antes”.

Sobre el final, añadió: “Estamos muy dolidos y golpeados. La realidad indica que sólo nos queda ganar y esperar que Santamarina y los demás equipos no ganen. Lo de los árbitros es una cosa de locos, pero no debemos quedarnos con eso. Ahora tenemos que ganar sí o sí los dos juegos que restan”.