Talleres apenas empató 1-1 con Santamarina y complicó su clasificación a las semifinales. Ahora no depende de sí mismo para pasar. Deberá ganar los dos partidos que le quedan y esperar resultados ajenos. Todos en barrio Jardín lamentaron un penal no cobrado a Damián Solferino.

Sensación de lamento vive el pueblo albiazul. De impotencia también, porque Talleres intentó por todas las vías vulnerar a Santamarina de Tandil, pero se quedó con un punto insuficiente de cara a la definición del Pentagonal final. Empató 1 a 1, con 90 minutos batallados, como siempre acostumbra el Argentino A, aunque en el saldo la unidad conseguida tiene un valor ambivalente, porque suma, pero a la vez lo aleja más de la clasificación. Ya no depende de sí mismo para pasar a las semifinales del torneo.

El partido se jugó como una final. No hubo grandes expresiones futbolísticas, fue de ida y vuelta, quizás sin las ideas necesarias para plasmarlas en el desarrollo. Los dos equipos salieron a la cancha a buscar la victoria, arriesgando en ataque y exponiendo su retaguardia, por eso hubo tantas emociones. El arquero albiazul Matías Giordano y su colega del conjunto tandilense, Daniel Bertoya, tuvieron actuaciones sobresalientes, reflejando las acciones del duelo.

El dramatismo llegó en el final. Jugado a todo por el todo, sabiendo de antemano que la paridad le iba a ser escasa en su ambición, Talleres, con un hombre menos por la tempranera expulsión de Federico Lussenhoff, sacó su orgullo y casi se queda con la hazaña. A los 42#, Julio Buffarini tuvo un mano a mano que no llegó a conectar, y de contra, Jorge Telechea desperdició el gol del triunfo de la visita, bien conjurado por Giordano. Después, en el segundo minuto de descuento, llegó la jugada Damián Solferino que todos reclamaron penal por un supuesta falta de Lisandro Berazt que el juez ignoró, y la impotencia tuvo el punto máximo de eclosión. La desesperación había dejado su huella en los protagonistas albiazules, principalmente en el público.

El sufrimiento fue general en todo el estadio. Cada minuto de adición se vivió intensamente, de manera angustiosa, y el final desencadenó una cuota de pesimismo de cara al futuro. Talleres quedó obligado a ganar los dos compromisos que le restan (ante Huracán en Tres Arroyos y Desamparados, de local) para seguir respirando. Al no depender de sí mismo, debe ganar, y después rezar, para que Santamarina se caiga de la cima.

El cotejo fue parejo, trabado. El elenco de barrio Jardín volvió a exponer las dos caras de su juego: una efectiva y entusiasta cuando ataca; y otra endeble y frágil cuando defiende. Lo padeció cuando Telechea abrió la cuenta, a los 8 minutos del primer tiempo. Lo supo corregir cuando su faceta más potable apareció, como ocurre seguido, de la mano de Adrián Aranda. No hubo mucho más. La matemática puede devolverle a Talleres la ilusión, aunque con escaso margen de error. La obligación es ganar, no hay otro cálculo científico. Y de no conseguir un equilibrio de juego y una firmeza defensiva, lo puede seguir lamentando.

El miércoles, Talleres visita a Huracán de Tres Arroyos, a las 21. En la cuarta fecha estará libre y cerrará el Pentagonal el 5 de mayo recibiendo a Desamparados de San Juan.

Síntesis


TALLERES 1. Matías Giordano;Juan Aballay,Federico Lussenhoff,Edgardo Galíndez;Julio Buffarini,Miguel Monay,Sebastián Navarro,Mateo Martinelli;Agustín Díaz;Adrián Aranda,Lisandro Sacripanti. DT: Andrés Rebottaro.

SANTAMARINA 1.Bertoya;Marcos Dragojevich,Carlos Barth,Berazt Lisandro,Nahuel Santos;Claudio Farías,Gerardo Corvalán,Daniel Buccio;Darío González;Jorge Telechea,Barrios Suárez. DT: Luis Murúa.

• Goles: PT: 8m. Telechea (S) y 19m. Aranda (T).
• Cambios: ST: Al inicio Emanuel Giménez por Buccio (S); 9m. Hardindeguy por Farías (S); 17m. Cristian Basualdo y Damián Solferino por Sacripanti y Díaz, respectivamente (T); 30m. Amiel Cuestas por Barrios Suárez (S) y 36m. Rolón por Martinelli (T).
• Amonestados: En Talleres: Galíndez, Giordano, Buffarini, Martinelli y Monay. En Santamarina: Dragojevich, Corvalán, Giménez y Telechea.
• Expulsado: ST: 12m. Lussenhoff (T).
• Arbitro: Marcos Conforti (San Lorenzo).
• Cancha: Estadio Córdoba.
• Público: 27 mil.